Número 147 | Jueves 2 de octubre de 2008
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus
NotieSe


Por fin, legalmente mujer

Christian Rea Tizcareño A los seis años de edad, Altagracia Hernández descubrió que era una niña atrapada en el cuerpo de un niño. “Recuerdo que tomé el vestido de una prima. Lo seguí haciendo a escondidas. En la adolescencia había periodos en los que era mucha la necesidad de expresar mi lado femenino. Durante toda la etapa escolar me comporté como un chico ‘normal’. A partir de los 20 se volvió una necesidad tan grande, casi una obsesión. Sin embargo, tenía pavor por todos los conceptos que me enseñaron.

Foto: Ángel Solano

“Como me gustan las mujeres, yo no cabía en ninguna etiqueta. Yo no sabía qué onda conmigo, estaba en el limbo. Me veía al espejo y pensaba ‘ese tipo no soy yo’. Cuando tuve la oportunidad de entrar a Internet, encontré la información y la ayuda necesaria en el grupo Eón, de personas transgenéricas y transexuales.

“Se lo confesé a mi familia a los 24. Los reuní en la sala de la casa. Ya había preparado mis maletas por si me corrían. No les cabía en la cabeza. Mi hermana menor decía que fuera a buscar ayuda psicológica para que se me quitara esa ‘confusión’. Mi mamá me dijo ‘yo lo sabía desde siempre porque a veces encontraba ropa de tu hermana debajo de tu cama o en tus cajones’. Mi hermano no dijo nada, él es gay.

“Tenía más miedo de cómo fuera a reaccionar mi papá. Se quedó callado todo el tiempo. La única vez que habló fue para decirme ‘esta es tu casa y de aquí nadie te corre, si tú te quieres ir, es decisión tuya’. Me sorprendí. Al final, les comenté que poco a poco ellos iban a notar cambios en mi apariencia. Me dieron el avión. Pensaron que al rato se me iba a pasar la locura.

“Mi papá y yo nos dedicamos a hacer cine. Una mañana, después de una fiesta, desperté sin desmaquillar. Me lo encontré en el pasillo y le dije ‘al rato nos vemos en la asamblea’, me contestó que sí y se subió a su cuarto. Después salió mi mamá: ‘oye, dice tu papá que te arregles, que no sale así contigo ni a la esquina’. Me dolieron esas palabras. Fue pasando el tiempo y se fue acostumbrando. Ahora es de lo más normal.

“Empecé el tratamiento de reemplazo hormonal, como la gran mayoría, automedicado. Nos arriesgamos mucho. A una chica a los seis meses le salió un tumor en el seno, y otra falleció. Los medicamentos son caros. Por eso, es importante que se tome en cuenta nuestro derecho a la salud.

“Llevo tres años de ser chica de tiempo completo. A raíz de mis implantes en los senos, toqué el tema en mi trabajo y no hubo tantos problemas. Era un secreto a voces. Me dicen Maca, que en catalán significa guapa. En una ocasión intenté cambiar un cheque en el banco. Lo cancelaron. No me creyeron; pero cuando voy a Hacienda a pagar mis impuestos no me dicen ‘tú no eres fulanito, no pagues’”.

Tras la aprobación de la identidad legal para personas transgéneros y transexuales por parte de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Altagracia quiere contar con un nombre legal, para adecuar sus documentos, estudiar una carrera universitaria y tener más oportunidades de empleo. No obstante que la reforma jurídica tiene lagunas, “hay que seguir trabajando. En el gobierno no hay especialistas en transexualidad. De aquí a que entre en vigor, podemos sensibilizar a los jueces. Además, a nivel federal aún no hay leyes que nos respalden”.