■ Sigue gozando de derechos como federativo
Alonso Pérez recibe amparo contra actos del COM
■ Hermosillo, es un mentiroso, dijo el dirigente
Alonso Pérez sigue gozando de sus derechos y obligaciones como miembro federativo, según la suspensión provisional que le concedió el juez quinto del Distrito en materia administrativa de esta ciudad contra la expulsión que decretó el Comité Olímpico Mexicano (COM), por haber ofendido reiteradamente a sus directivos.
Sin la menor preocupación, porque se dice “un hombre respetuoso de las leyes”, al presidente de la Confederación Deportiva Mexicana (Codeme) le causó placer haber asestado otro golpe legal a una institución que, junto con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), que dirige Carlos Hermosillo, se han dedicado a desacreditarlo sin pruebas.
El pasado lunes Pérez recibió la notificación del juzgado quinto, expediente 1425/2008, que le concedió la suspensión provisional, dando inicio a la demanda que interpuso contra el COM.
Con esa noticia recibió ayer a su consejo directivo, ante el que insistió en que la Conade sólo le entregó hasta abril pasado, 9 de los 32 millones de pesos que fueron autorizados este año por la Cámara de Diputados, como se establece en el convenio de concertación y colaboración con esa institución, y por falta de recursos solicitó un préstamo de 12 millones de pesos a un banco.
En entrevista, Alonso Pérez tachó de “mentiroso” a Hermosillo, al que denunció ante la Secretaría de la Función Pública la semana anterior, por negarse a liberar recursos.
El documento, cuya copia está en poder de La Jornada, precisa que la Codeme redujo su plantilla laboral de 150 a 67 trabajadores que laboraban hace dos administraciones con Muñoz y Nelson Vargas, además de apoyar financieramente al Instituto de Desarrollo Deportivo para Especialistas de Alta Competencia (IDDEAC).
El dirigente de la Codeme dijo que los 18 millones 366 mil 445 pesos que recibió de la Conade, el 18 de junio, son de las federaciones, pero la Conade debe repartirlos porque “así le lloró Hermosillo a los diputados”, para tener el control del presupuesto de mil 600 millones de pesos de 2008 que deberá comprobar cuando le pidan cuentas.
La satisfacción que le da es que ha ganado todas las demandas, mientras el Tibio y Hermosillo las pierden.