Usted está aquí: sábado 20 de septiembre de 2008 Mundo Se reinicia en La Paz el diálogo entre el gobierno de Bolivia y ocho de los nueve gobernadores

■ Piden a Brasil la extradición de unos 400 bolivianos implicados en la matanza de Pando

Se reinicia en La Paz el diálogo entre el gobierno de Bolivia y ocho de los nueve gobernadores

Rosa Rojas (Corresponsal y agencias)

La Paz, 19 de septiembre. El diálogo entre representantes del gobierno del presidente Evo Morales y ocho de los nueve prefectos (gobernadores) departamentales se reinició esta tarde con la instalación de dos mesas técnicas que tocarán los temas de la restitución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos y el pago de las regalías, y la compatibilización del nuevo texto constitucional con los estatutos autonómicos departamentales.

En la reunión sólo permaneció uno de los prefectos opositores, el de Tarija, Mario Cossío, toda vez que Morales no participaría en el diálogo este viernes porque viajó a Panamá para recibir el título de doctor honoris causa de la estatal Universidad de Panamá.

Al final de la tarde, Cossío evaluó los trabajos realizados entre ayer y hoy como “modestos avances” y ponderó la voluntad de concertación de los participantes, además de que invitó al gobierno a eliminar todos aquellos elementos que perturben el diálogo, tras señalar que es necesario levantar el cerco a Santa Cruz que realizan los movimientos sociales afines al gobierno.

Se anunció que el presidente Morales se reintegrará este sábado al cónclave.

El diario El Deber informó que en la sesión del jueves pasado los prefectos rechazaron la elección inmediata de los consejeros y subprefectos, y pidieron que se trate de nuevo todo el texto constitucional para incluir así el tema de la capitalidad, ya que la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, amenazó con retirarse del diálogo si no se incluía el mismo.

El periódico mencionó asimismo que se propuso crear una mesa de trabajo sobre tierra y territorio, pero no tuvo consenso.

Para coadyuvar en este esfuerzo conciliador llegó al país el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, quien planteó que la mejor forma de contribuir al diálogo “es quedarse tranquilos”.

Por otra parte, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, informó que se encontraron dos cadáveres más en el monte de la localidad pandina de El Porvenir, el de un adulto y el de un niño de unos dos años, asesinados durante la emboscada del pasado 11 de septiembre, de la cual el gobierno responsabiliza al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, quien está preso en la cárcel de San Pedro.

Las autoridades del gobierno central habían ubicado en 15 la cifra de fallecidos.

Respecto de unos 400 bolivianos que han buscado refugio en la ciudad brasileña de Brasileia, limítrofe con la capital pandina, Cobija, Rada indicó que se comunicó con autoridades brasileñas para informarle que algunos de ellos “son delincuentes comunes y que no corresponde el asilo político” y sí la expulsión.

Entre los refugiados está la dirigente del comité cívico de Pando, Ana Melena, de quien Rada dijo que “ella estuvo en El Porvenir, dirigió y está involucrada hasta el cogote en el asesinato de campesinos y normalistas”.

Según el diario brasileño O Estado, el presidente Luis Inacio Lula da Silva recomendó a la cancillería de su país negar el asilo político a Melena.

Manifestaciones de repudio

En Cochabamba, mientras tanto, cientos de integrantes de la Federación de Cooperativas Mineras marcharon en repudio a los sucesos luctuosos en Pando y en apoyo al gobierno de Morales.

En La Paz, normalistas se manifestaron frente al penal de San Pedro, donde está recluido el prefecto de Pando, exigiendo justicia para los caídos en la emboscada perpetrada por sicarios y “prisión perpetua” contra Fernández.

Mientras, el cerco a Santa Cruz de grupos sociales afines al Movimiento al Socialismo se reforzó esta tarde con la llegada de unas 450 personas, entre productores de coca de Los Yungas, del departamento de La Paz, y de las 16 provincias de Cochabamba.

En Panamá, en tanto, Morales recibió el doctorado honoris causa de manos del rector de la Universidad de Panamá, Gustavo García de Paredes, quien al presentar al mandatario dijo que “tenemos en este recinto a quien encabeza la lucha más hermosa a la que puede aspirar dirigente de país alguno, una lucha que tiene como objetivo rescatar la dignidad de su pueblo, promover la igualdad social y devolver a su patria, Bolivia, los recursos que le otorgó la naturaleza”.

Durante la ceremonia, Morales dijo que la lucha histórica de los pueblos indígenas es contra el modelo económico neoliberal.

Poco antes, el presidente Morales se reunió en el Palacio de las Garzas, en el casco antiguo de Panamá, con su par panameño Martín Torrijos, quien afirmó que su gobierno se sumó al llamado internacional para hacer efectivo el respeto a la institucionalidad democrática, a la integralidad territorial y al diálogo en Bolivia.

Morales dijo a reporteros que “felizmente, ayer la justicia metió en la cárcel a un gran asesino que lamentablemente practicó una forma de genocidio”, en referencia al prefecto Fernández, uno de los políticos veteranos de Bolivia, vinculado con las fuerzas políticas que dominaron el país en las dos últimas décadas.

 
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