■ Desconocidos detonan artefactos en las viviendas de los profesores

Padecen docentes de la UVM campaña de intimidación con objetos explosivos

Carolina Gómez Mena

Docentes de la Universidad del Valle de México (UVM), campus Texcoco, que hace unos meses fueron “despedidos injustificadamente” por haber intentado formar un sindicato, denunciaron una “campaña de intimidación” en su contra, consistente en la “colocación y lanzamiento de objetos explosivos a sus casas-habitación”, hechos por los que interpusieron dos denuncias ante la Procuraduría de General de Justicia del Estado de México, con números de averiguación TEX/II/ 2401/08 y TEX/II/2490/08.

David de la Torre Fernández, profesor de sicología, indicó que los hechos ocurren justo ahora que están en un pleito laboral con la UVM y durante el proceso para formar el Sindicato Nacional Independiente de Instituciones Educativas 20 de Noviembre, para cuyo reconocimiento iniciaron los trámites el pasado 18 de febrero.

Durante una audiencia en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, en la cual se les informó que se había extraviado el expediente, De la Torre desglosó que la demanda contra la UVM es por “discriminación laboral y despido injustificado”.

Luego de establecer que mientras no concluyan las indagatorias no se puede afirmar quién o quiénes son los culpables de las agresiones, el profesor de sicología insistió en que “de lo que sí estamos seguros es que las direcciones donde ocurrieron las agresiones corresponden a las que tiene la universidad, porque fueron las que reportamos cuando nos contrataron. Por ejemplo, dos de los casos no sucedieron en las actuales viviendas de profesores, sino en las direcciones que dieron anteriormente a la casa de estudios. En mi caso sí arrojaron el objeto explosivo a las afueras de mi casa, donde afectaron el coche de mi esposa”, comentó.

Los académicos afectados “relacionan” al Sindicato Justo Sierra, que encabeza Ramón Gámez Martínez, el cual tiene la titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo de la UVM.

De la Torre expuso que estos hechos ocurren “con la clara finalidad de intimidarlos” y detalló que hasta ahora son tres los docentes afectados por los ataques.

Recordó que el primero de septiembre pasado, aproximadamente a las 20 horas, escuchó una fuerte explosión en el exterior de su domicilio y que al salir a revisar descubrió un orificio de aproximadamente 20 centímetros de diámetro en el medallón de su auto, así como daños en el interior del vehículo.

Según los peritajes, la detonación fue causada por un objeto relleno de pólvora. “Un día después, otro artefacto de forma cilíndrica fue arrojado a la vivienda del profesor de sistemas Martín Álvarez Pulido. Tras rebotar en un barandal, el explosivo estalló en el aire sin causar daños. El 9 de septiembre un objeto de las mismas características fue lanzado al domicilio del arquitecto Felipe Romero Ponce, el cual detonó en el aire y rompió cristales”.