Número 139 | Jueves 7 de febrero de 2007
Director fundador: CARLOS PAYAN VELVER
Directora general: CARMEN LIRA SAADE
Director: Alejandro Brito Lemus

Prevención positiva entre los jóvenes

Las cifras más recientes sobre VIH indican que el número de personas que viven con VIH en el mundo en su mayoría son jóvenes entre 18 y 25 años de edad.

Esta situación ha provocado que organizaciones de la sociedad civil como Thais, tras deambular por territorio nacional en comunidades de alta vulnerabilidad, enfoquen su atención hacia este sector. A través de años de experiencia Thais enfatiza la necesidad de que sean los jóvenes quienes se conviertan en líderes en la materia, así como voceros frente a las instancias gubernamentales. Laura Alvarado, coordinadora de esta institución, explica: “Nosotros tenemos tiempo trabajando los temas de salud sexual y reproductiva entre ellos el de VIH. Desarrollamos materiales hechos para el trabajo con jóvenes y adolescentes; una de las cosas que hemos explorado es el desarrollo de estrategias de formación de líderes adolescentes en temas de salud sexual y de prevención del VIH”.

A través del apoyo brindado por la Fundación Pfizer para el proyecto “Formación de líderes adolescentes y jóvenes para la prevención del VIH/sida”, realizado en conjunto con el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH SIDA (Censida), por medio del Centro Ambulatorio de Prevención y Atención en Sida e ITS en el estado de Puebla, se busca incidir en la interacción entre las instituciones proveedoras de servicios de salud y los jóvenes.

El programa consiste en una capacitación al personal de servicios de salud y a jóvenes voluntarios, asistentes o no a estos centros, con el fin de que este último sector tome un lugar relevante en las actividades de prevención del VIH y el sector administrativo logre comprender la magnitud de la situación y pueda interrelacionarse con los jóvenes.

Con el objetivo de generar una acción coordinada entre las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones gubernamentales, Thais considera que se debe incidir —a través de una persona interlocutora— en los programas gubernamentales para pensar colectivamente qué se va a hacer para mejorar y generar alternativas con la gente joven.

La meta final de este proyecto es integrar a más jóvenes a los programas, sobre todo aquellos que viven con VIH, y alcanzar una prevención positiva, es decir, mostrar el lado positivo del VIH. (Leonardo Bastida Aguilar)