Usted está aquí: sábado 30 de agosto de 2008 Espectáculos Liberaron en La Habana al roquero Gorki Águila; pagó 24 dólares de multa

■ Fue encarcelado por el delito de “desobediencia”

Liberaron en La Habana al roquero Gorki Águila; pagó 24 dólares de multa

Gerardo Arreola (Corresponsal)

La Habana, 29 de agosto. Gorki Águila, explosivo rockero punk de 39 años, líder de la banda Porno para Ricardo y ácido crítico del gobierno, quedó hoy en libertad después de cinco días de detención y el pago de una modesta multa por el delito de “desobediencia”.

Aunque es poco conocido en Cuba, el trabajo de Águila y su trayectoria son ampliamente difundidos en Internet, por lo que esta semana surgió una intensa campaña electrónica por su liberación.

El impacto exterior del caso provocó una insólita movilización en una estrecha calle de barrio del oeste de La Habana, en el municipio Playa, donde está el tribunal al que llegó el expediente.

Acudieron corresponsales extranjeros, diplomáticos de Canadá, Estados Unidos, Francia, Holanda y Polonia, simpatizantes del grupo y activistas opositores, como Elizardo Sánchez y Francisco Chaviano. También estuvieron funcionarios de la cancillería cubana y policías vestidos de civil.

Águila se unió a la vertiente punk de la escena rockera, que surgió en los años 80 en Cuba. Formó su banda con perfil irreverente, que lo llevó, incluso, a romper guitarras en el escenario y a deshojar revistas porno entre sus seguidores.

La historia de Porno para Ricardo hubiera sido sólo una subtrama del rock cubano, pero en 2003 Gorki Águila fue acusado de narcotráfico y cumplió dos de los cuatro años de cárcel a los que fue sentenciado. Todo el tiempo sostuvo que era inocente. Tras su liberación movió los reflectores de su banda hacia el gobierno y Fidel Castro.

Aun con su nueva temática, la banda se ha mantenido en la marginalidad dentro de la ya marginal escena roquera cubana. En contraste, lanzó una página web y dispuso así de una plataforma con mejores horizontes.

El padre de Gorki, Luis Águila, temía que las primeras informaciones sobre los cargos bordearán las implicaciones políticas, pero a última hora la fiscalía cambió la acusación, y en lugar de procesar al músico por “estado peligroso”, lo acusó de desobediencia, con base en quejas de vecinos por el ruido de los ensayos. Todo se saldó con el pago de 600 pesos cubanos (unos 24 dólares).

 
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