Usted está aquí: viernes 29 de agosto de 2008 Espectáculos Australia será el país invitado para el próximo festival de cine de Monterrey

■ Incorporar la producción de Nuevo León, una de las novedades de la pasada edición

Australia será el país invitado para el próximo festival de cine de Monterrey

Tania Molina Ramírez

Monterrey. El Festival Internacional de Cine de Monterrey probó, en su cuarta edición, ser la ventana más importante en el norte del país al séptimo arte de distintas partes del mundo.

Esta edición se distinguió por un notable incremento de público en las funciones, en comparación con el año anterior. También lo caracterizó la apertura de nuevas secciones, como la de cine hecho en Nuevo León, un encuentro de guionistas y un rally para hacer videos musicales en el cual participaron estudiantes de varias ciudades.

El cambio más importante fue sin duda que se incorporara producción de Nuevo León. Seis largometrajes entraron en competencia, que abarcó un abanico de temas, desde el vallenato colombiano-regiomontano (Cumbia Callera, de René U. Villanueva), las barras de futbol (La Horda, de Luis Gerardo Ramos Rodríguez, que obtuvo mención) hasta un viaje por descubrir la identidad de un soldado enterrado en un panteón (Flores para el soldado, de Francisco Javier Garza Yáñez, que ganó el premio).

Juan Manuel González, director del festival, anunció a La Jornada que de aquí en adelante piensan mantener el formato actual, con estas secciones.

Diversidad cultural y potencial cinematográfico

Para la próxima edición el país invitado será Australia. El director explicó que se buscará “mostrar la diversidad cultural y la potencia cinematográfica” de este país.

La edición que concluye tuvo como invitado a Argentina, y de este país se homenajeó a la actriz Cecilia Roth.

Por coincidencia, la cinta argentina La rabia, filmada en la pampa, fue la que obtuvo el premio a mejor largometraje de ficción y mejor interpretación protagónica, “porque abre la posibilidad de hacer nuevas lecturas de la historia”, explicó el jurado.

El actor Víctor Hugo Carrizo recibió ambos premios, en representación de la directora Albertina Carri y la actriz Nazarena Duarte, de ocho años de edad. “Algún día cuando sea grande va a reconocer esto de manera más especial; se lo merece, tuvo una actitud maravillosa”, dijo Carrizo.

Hoy, el día se repite diferente, mejor largometraje

Por otro lado, Hoy, el día se repite diferente obtuvo el galardón a mejor largometraje documental. La película española narra los últimos meses de vida de un adicto. El jurado explicó que la eligieron porque “evita una visión sensacionalista de un tema sumamente condenado, y en su lugar hace un retrato digno”.

Esto es precisamente lo que buscaban sus realizadores, comentó a La Jornada Xavier Baig (codirector, junto con Óscar Moreno): “Decidimos tratar el tema de las drogas desde un punto de vista neutral: no queríamos decantarnos para lo negativo ni para lo positivo. Creemos que los documentales tienen que explicar las cosas buenas y las malas del tema y que el espectador juzgue. No que te de la información ya juzgada y te coma la cabeza”.

Documental que ensalza el humanismo

Y siguió: “Queríamos hacer un documental en el que se podía ensalzar el humanismo de un personaje y ensalzar la brutalidad de un personaje que también fue traficante de drogas, que supuestamente había infectado a gente con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)”.

El premio de la audiencia fue para la austriaca Revancha, de Götz Spielman.

En cuanto a la producción cinematográfica de Nuevo León, la ganadora en la categoría de largometraje fue Flores para el soldado, “por su estructura dramática y los resultados obtenidos en el dibujo de su personaje principal, alcanzando un nivel de factura realizado con profesionalismo, estructura y audacia”.

Al recibir el premio, el joven director Francisco Javier Garza Yáñez comentó que quería enviar un mensaje “al gobierno y los empresarios para que sigan apoyándonos, a los jóvenes a que sigan creando y a los veteranos para que sigan educándonos”.

Los ganadores de este banquete fílmico recibieron una cámara de video de alta definición y cinco latas de 35mm de 400 pies cada una. Para los galardonados en las secciones de Nuevo León hubo además un premio monetario (largometraje: 100 mil pesos, y corto, 10 mil pesos).

 
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