Usted está aquí: lunes 25 de agosto de 2008 Política El sindicalismo mexicano nunca cayó tan bajo como ahora, advierte Othón Salazar

■ Las manifestaciones en favor de las normales carecen de la fuerza que deberían tener, señala

El sindicalismo mexicano nunca cayó tan bajo como ahora, advierte Othón Salazar

Laura Poy Solano /II y última

Ampliar la imagen Para Othón Salazar, "es preocupante la falta de conciencia de clase de los maestros" Para Othón Salazar, “es preocupante la falta de conciencia de clase de los maestros” Foto: Yazmín Ortega Cortés

Nunca el sindicalismo mexicano rodó tan bajo como ahora, advirtió el líder magisterial Othón Salazar Ramírez, quien destacó que el decaimiento generalizado entre los gremios de trabajadores, “del que sólo se salvan algunos grupos, aquí y allá, como el Sindicato Mexicano de Electricistas”, ha propiciado que una de las grandes fuerzas transformadoras del país se mantenga en “niveles apenas creíbles”.

En entrevista con La Jornada, luego de una lenta recuperación de un infarto cerebral que sufrió en febrero pasado, afirmó que los sindicatos no sólo son instrumento para la defensa de los miembros, sino también una herramienta para luchar por la creación de una nueva sociedad.

“Y esto incluye al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación”, recalcó.

Salazar Ramírez fue dirigente estudiantil en la normal rural de Ayotzinapan, Guerrero, y más tarde en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros. Fundó el Movimiento Revolucionario Magisterial (MRM).

Los sindicatos “no pueden tener miembros que digan: ‘ésta va a ser mi situación para la eternidad, la de ser asalariado y ya’. La conciencia de clase es la que da grandeza a los trabajadores, pero hoy es verdaderamente lamentable que millones de mexicanos no tengan siquiera la formación sindical clasista mínima que los lleve a cuestionar este estado de cosas”, abundó.

–¿En qué momento histórico se encuentra la lucha sindical y magisterial?

–Es preocupante la falta de conciencia de clase de los maestros. Es como si esta sociedad terriblemente desigual ya fuera válida para la eternidad. Ya no se plantean transformar este estado de cosas. Por eso es urgente reorganizar el MRM, vincularlo estrechamente a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, y poner nuestro grano de arena en la formación de la conciencia de clase de profesores y trabajadores, y para eso el instrumento de que echaríamos mano sería la formación de una corriente sindical revolucionaria.

–¿Existen condiciones para un nuevo movimiento magisterial nacional?

–En una lucha que apenas comienza por recuperar las más altas banderas que nos dio la Revolución, es muy importante tener organización, pues, incluso si se tienen ideales, no sirven de gran cosa si no se tiene una fuerza organizada. Hay mucha gente que entra a la lucha y quiere ver resultados rápidos, y debemos seguir formando la conciencia de clase, porque Lenin decía que sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario. Y se necesita un mínimo de formación para ocupar un lugar en la trinchera.

–¿Las recientes movilizaciones en contra de la desaparición de las normales son el principio de un gran protesta nacional?

–Las manifestaciones no tienen la fuerza que deberían tener, pero el problema exige una lucha verdaderamente a fondo. En la Escuela Nacional de Maestros no se garantiza a sus egresados la plaza de maestro, y los de la Normal Superior de México tampoco tienen una sola hora garantizada. Todo es por contrato. A mí me tocó dirigir la primera huelga, con la que se consiguieron las primeras seis horas.

“Es un problema complejo que pide a gritos voces de alto estado de conciencia y de un espíritu patriótico elevado, para que siquiera el México que hoy tenemos vaya enterándose de cómo eran las cosas, cómo son ahora, y lo peor, cómo amenazan ser si seguimos como estamos, pues defender la existencia y la transformación de las escuelas normales tiene que ser una de las grandes tareas de quienes tenemos que ver con la educación nacional.”

–¿Cuál es, entonces, el futuro educativo del país?

–Muy grande, si se tienen en cuenta los intereses superiores de la nación. La gente puede salir muy preparada, y tener en el sistema que vivimos buenos empleos, buenos salarios, pero eso no es lo que la patria necesita. Requiere ciudadanos con estado de conciencia que se pregunten diariamente: “¿qué va a ser de nuestro país en el futuro cercano?”, pues, de acuerdo con el camino que llevamos, es muy grande la amenaza de que un día seamos una parte más de la fuerza imperialista estadunidense. Hoy vemos millones de niños en las escuelas a los que no les dice nada la fuerza del imperialismo de Estados Unidos ni del capital nacional; se les da a secas la materia concreta de lo que trata el curso, y se acabó.

“Si al país le faltan hombres y mujeres que saquen la cara por su porvenir, no se organizan y manos a la obra, como dicen, el riesgo de que México pierda hasta su independencia política es muy grande. Y es una necesidad vital para el futuro de la República que sus hijos e hijas más conscientes se organicen y den muestra de que los intereses personales no son la bandera que valore su actitud consciente frente a los intereses de la nación.”

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.