Usted está aquí: lunes 18 de agosto de 2008 Opinión Jazz

Jazz

Antonio Malacara
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■ Carlos García Lerma Superratón y Micheline Chantin Micky

Ampliar la imagen ANTES DEL DESCANSO. La cantante británica Amy Winehouse también se presentó este domingo en el Festival Chelmsford, en el que fue su penúltimo concierto antes de tomar un prolongado descanso a partir del 6 de septiembre, informó su padre, Mitch ANTES DEL DESCANSO. La cantante británica Amy Winehouse también se presentó este domingo en el Festival Chelmsford, en el que fue su penúltimo concierto antes de tomar un prolongado descanso a partir del 6 de septiembre, informó su padre, Mitch Foto: Ap

En octubre de 2005, durante los preparativos para la entrega de reconocimientos a los pioneros del jazz en México, y ante la ausencia de monitores para el concierto, Carlos García Lerma tomó la palabra para asegurarnos –a mí y a los técnicos y a los tramoyistas del Palacio de Bellas Artes– que sí había monitores en la Sala Principal, que estaban allá atrás, que hacía apenas un año él había tocado ahí con la orquesta de Juan Gabriel y que de allá los habían sacado. “Pues no sé, vamos a ver”, decía un coordinador. “Allí están”, sentenciaba lapidario El Superratón. Y ahí estuvieron.

Al día siguiente se llevó a cabo la maratón de 10 grupos, y en medio del ajetreo general y de sus propios asuntos con la big band de Pepe Mata, sólo pude cruzar unas cuantas palabras de vez en vez, de pasillo en pasillo, con este trompetista de excepción. Fue la última vez que nos vimos, pues aunque quedamos en tomarnos unos tequilas y platicar detalladamente de su enorme carrera en el jazz mexicano, él se enfrascó en sus imprescindibles huesos y yo en mis estropeadas arterias.

Carlos García Lerma, mejor conocido y reconocido en el mundo de la música como El Superratón, falleció el pasado lunes 7 de julio, después de un prolongado padecimiento hepático.

Nació en Matamoros, Tamaulipas, el 13 de noviembre de 1943. Su padre, Evangelista García, que para entonces era trompetista y director de la banda municipal, cultivó en el niño el gusto por la música en general y por la boquilla circular en particular. A los 10 años Carlos debutó como trompetista de esa banda. A los 13 se fue a Tampico en busca de mejores horizontes y a los 17 ya era líder de su propio grupo. Viajó en varias ocasiones al Festival de Jazz de Corpus Christy, alternando con grandes músicos, aunque él se expresaba particularmente bien de Stan Kenton.

A principios de los años 70 llegaó al Distrito Federal a invitación expresa de Pablo Beltrán Ruiz, quien decidió incluirlo como primera trompeta de su famosa orquesta. El toque del joven maestro lo acreditó de inmediato como uno de los mejores; tiempo después lo llamaron Pocho Pérez, Bebu Silvetti y Chucho Ferrer, cubriendo con éste la mayoría de los Festivales OTI. En el terreno del pop, destacaron sus múltiples giras con Luis Miguel y Mijares. Aunque cuando mejor se acomodó fue en las dos décadas que tocó con Paul Mauriat por Francia, Inglaterra, Rusia, Japón y anexas.

Pero al margen de las labores alimenticias, su pasión confesa fue siempre el jazz. En el show Tropicana del Fiesta Palace lo bautizan como El Superratón (célebre personaje de cómics de los 60), y a él le agradó a tal punto, que su primer y único disco como líder lo titula Super Carlos, armando una potente atmósfera de funk jazz en donde evidencia su superdotado manejo del viento y el color. Sus últimos quince años los alternaba entre el hueso, el alcohol y la Súper Big Band de Pepe Mata.

Micheline Chantin, Micky, la pareja de siempre de Hilario, murió en diciembre de 2007 o enero de 2008. Nadie lo sabe a ciencia cierta, pues luego de que falleciera esta estupenda cantante de origen francés, Hilario Sánchez del Carpio desapareció de esta tierra como por arte de magia. Hemos tratado de localizarlo en esta ciudad de México, hemos preguntado a sus vecinos de la colonia San Rafael, a sus amigos músicos y periodistas. En Chiapas también localizamos a algunos de sus conocidos, pero nadie nos ha dado razón de su paradero. En febrero fue visto en San Cristóbal de las Casas. Pero hasta ahí.

Si alguno de ustedes sabe dónde está el maestro Hilario, por favor comuníquense a esta columna. Nosotros seguimos investigando. Mientras, vaya un beso para Micky, la enorme Micky. Una última reseña sobre ellos la publicamos en La Jornada, el 15 de julio de 2004. Salud.

 
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