Usted está aquí: viernes 15 de agosto de 2008 Opinión Tumbando Caña

Tumbando Caña

Ernesto Márquez
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■ Javier Flores, sembrador de jazz

Javier Flores Mávil anda la mar de contento, ya que su Seminario y Encuentro Internacional de Jazz, que en su novena edición se realiza del 5 al 15 de agosto en la ciudad de Jalapa, Veracruz, marcha viento en popa. El flautista y catedrático de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana (UV), quien tuvo la atractiva y loca idea de hacer academia y escena en un mismo contexto, el JazzFest, sonríe satisfecho.

“Si, ya son nueve años del JazzFest y aunque la tarea no ha sido fácil, los logros son satisfactorios. En estos nueve años han participado más de mil 500 alumnos y alrededor de 100 maestros en los seminarios, y un promedio de 70 agrupaciones nacionales e internacionales en los nueve encuentros”, nos dice en entrevista, en medio de un jam festivo a cargo de los alumnos.

Sereno, con la satisfacción de haber logrado lo que para muchos era imposible, Flores Mávil asegura que el éxito del JazzFest, seminario y encuentro, se debe al respeto y cuidado del planteamiento inicial: “Ofrecer una educación musical práctica, enfocada al jazz y a la música popular contemporánea, avalada curricularmente por las instituciones educativas participantes y, a la vez, contribuir a la formación de nuevas audiencias, dada la exposición del género en todas sus variantes y manifestaciones”.

La idea de hacer un seminario de jazz en Jalapa le vino cuando era uno de los muchos estudiantes extranjeros del Berklee College of Music. En ese entonces reflexionaba, a partir de su circunstancia, en lo difícil que resultaba en términos económicos estudiar en ese colegio. “¿Y si en lugar de venir ellos a Berklee les lleváramos Berklee?”, se preguntaba. Una idea loca ciertamente, pero no irrealizable.

“En principio, acudí con el director del programa internacional de estudios de Berklee, quien de entrada se mostró indiferente. Me dijo que lo iba a pensar. Claro, no le atraía para nada hacer una extensión académica en un lugar que le generaba poca confianza. Sin embargo, insistí e insistí hasta lograr convencerlo. Esto fue en el verano de 1996. Para agosto del año siguiente ya lo tenía aquí, en Jalapa. Al ver las instalaciones de la UV y el ambiente estudiantil se entusiasmó y me dio su aprobación. Lo demás fue trabajar en la adecuación de los programas a un sistema tipo seminario, elegir a los maestros y lanzar la convocatoria.”

En aquel momento la respuesta de los interesados les rebasó. Sólo admitieron 60 alumnos quedando otros 60 en lista de espera. Empezaron con un programa de tres días, y cuatro maestros procedentes del afamado Berklee. Hoy, al cabo de 10 años de trabajo, el seminario ha crecido con un programa amplio en el que participan alrededor de 10 docentes y 160 estudiantes.

En este tiempo de esfuerzo continuo se ha logrado establecer un plan de becas de estudio que beneficia a cerca de 250 alumnos, así como el encauzar la educación musical en línea a través de MusinetWork School of Music.

Fundación JazzFest

Pero aún faltan temas por concretar, nos dice el promotor, y uno de ellos es el establecimiento de un fideicomiso que allegue recursos y asegure el futuro de esta actividad académica:

“Al iniciar el proyecto tenía muy claro que la tarea no iba a ser fácil, así que empecé a tocar puertas, establecer alianzas y entusiasmar a personas e instituciones afines. Desde un inicio conté con el apoyo de la UV, y al notar la seriedad del mismo se integró el Instituto Veracruzano de la Cultura (Ivec), así como algunas entidades de la iniciativa privada. Pero aún así la contribución ha sido modesta. Por eso, el que se constituya la Fundación JazzFest será un paso importante en la consolidación de lo que ahora se pondera como algo único en la materia.

Llama la atención que en el acta constitutiva de este fideicomiso participen “el gobernador en turno, el secretario de Educación en turno y el rector de la Universidad Veracruzana en turno”. Eso, precisa Javier Flores, es para evitar que se vea como el proyecto de un gobernante o de un funcionario en particular. “Este proyecto va más allá de eso, incluso de quienes lo hemos impulsado”, concluye.

 
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