Usted está aquí: domingo 10 de agosto de 2008 Capital Peligran por las lluvias 15 familias que viven en edificio bicentenario del Centro

■ La humedad causó el desplome del techo del inmueble ubicado en República de Argentina 94

Peligran por las lluvias 15 familias que viven en edificio bicentenario del Centro

■ Autoridades capitalinas ordenan el desalojo del lugar; ya había sido desocupado en 1985

Josefina Quintero M.

Ampliar la imagen Una de las residentes del edificio muestra los daños causados por las lluvias Una de las residentes del edificio muestra los daños causados por las lluvias Foto: Roberto García Ortiz

Empezó con el desprendimiento de algunas capas de cemento; después, parte de la bóveda, y la madrugada del pasado martes, con la tormenta, “se vino abajo todo el techo” de la vivienda número 15 del inmueble ubicado en la calle de República de Argentina 94, en el Centro Histórico. No sólo fue la casa de Ramón Celedón López, el derrumbe se llevó el cuarto de la nuera de Patricia Guzmán, ubicado en la parte de abajo.

La humedad, originada por las lluvias de los días recientes, y el deterioro del edificio pusieron en riesgo a 15 familias que por 25 años han ocupado los cuartos apuntalados, paredes derruidas y reforzadas del edificio que tiene cerca de 200 años de antigüedad. Al lugar, que ya fue desalojado una vez, en 1985, posteriormente llegaron a habitarlo 19 familias y hoy tendrán que salir, porque está a punto de caerse.

El peligro lo conocen, recuerdan cómo se cimbró el edificio y el ruido provocado por el impacto al venirse abajo el techo, comentó Ignacio Pérez, inquilino del inmueble, pese a ello, continúan en el interior resguardando sus pertenencias.

Los actuales inquilinos llegaron el edificio con el apoyo de algunas organizaciones civiles, con lo que ocuparon las 19 viviendas que tiene. Los cuartos fueron apuntalados con vigas y en algunos se resanaron las paredes; sin embargo la humedad provocada por la actual temporada de lluvias acabó con los trabajos de albañilería. “A veces basta con sólo tocarlas para que se desmoronen”.

Las fisuras en las viviendas y separación de los muros es parte de lo cotidiano. La filtración es lo que ha dañado muebles y ropa de la familia Cuéllar Escamilla, “porque se trasmina el agua por todos lados”. La vivienda es habitada por 10 personas, entre padres, hijos y nietos. El número de integrantes es una constante entre las familias que ocupan dicho inmueble, por ello han adecuado sus hogares para que “todos quepamos”, comentó doña Ignacia, otra de las inquilinas.

Las camas son matrimoniales, en ellas duermen cuatro personas, “pero caben hasta seis”. Ahí mismo está un sillón que sirve de descanso, el ropero y a tan sólo unos pasos la mesa donde comen y la estufa para preparar los alimentos.

Ramón Celedón López vivía en el cuarto de azotea con su mamá, esposa y cinco hijos, además de otras dos personas, que salieron el día que se desplomó el techo. “Fue como un cohetón y seguido se escuchó el fregadazo. Algo así como un cañón”, explicó Patricia Guzmán, otra de las inquilinas, al describir el derrumbe.

Ante el peligro de que “toda la azotea se venga a bajo, porque nos dijeron que está flojo”, personal de la Secretaría de Protección Civil acordonó la zona afectada por el derrumbe. Los focos aún siguen prendidos, las pertenencias de quienes habitaban las dos casas destruidas están bajo las lozas de cemento y no pueden recuperarlas, porque está la advertencia de que con cualquier movimiento se pueden terminar de caer.

Desde el pasado jueves comenzó el desalojo, al lugar han acudido representantes del Instituto de Vivienda, personal de la delegación Cuauhtémoc y de la Secretaría de Protección Civil para evaluar el inmueble, pero “cada vez que llueve pensamos que ahora sí va a desaparecer”, señaló Patricia Guzmán.

Los habitantes del lugar esperan la expropiación del inmueble para que puedan ser incorporados a un programa de vivienda, y de esa forma obtener una casa sin peligros ni riesgos.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.