Usted está aquí: jueves 7 de agosto de 2008 Sociedad y Justicia La prevención del VIH debe estar en manos de expertos, no de aficionados, dice Onusida

■ Es la única solución a la pandemia, advierte Peter Piot en la conferencia mundial

La prevención del VIH debe estar en manos de expertos, no de aficionados, dice Onusida

■ Propone a gobiernos crear fondos de pensión para financiar costos de la lucha contra la enfermedad

Ángeles Cruz Martínez

Ampliar la imagen Peter Piot, director del Onusida, durante su participación en la conferencia internacional Peter Piot, director del Onusida, durante su participación en la conferencia internacional Foto: Marco Peláez

La prevención es la solución a la epidemia del VIH/sida y debe estar en manos de expertos, no de aficionados, advirtió Peter Piot, director ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas contra el Sida (Onusida).

De hecho –dijo–, para que funcione debe pensarse en ella como si fuera un negocio eficiente y realizarse con el apoyo de expertos. También planteó la necesidad de que los gobiernos creen “fondos de pensión” para financiar la lucha contra la enfermedad. Hay que tener ese dinero, porque de antemano se sabe que se va a necesitar para fármacos, servicios médicos y de laboratorio, y para programas de prevención, indicó.

En la sesión especial Mirando hacia el futuro, la epidemia en 2031, durante la 17 Conferencia Internacional de VIH/sida, Piot resaltó que si las empresas de televisión pueden llegar a los jóvenes es porque saben cómo hacerlo. En el caso del sida “ya sabemos qué hacer; falta el cómo. De ahí la importancia de contar con especialistas en mercadotecnia que ayuden en el diseño de programas preventivos”, señaló. Asimismo, reconoció que esto puede resultar caro, pero es la única manera de tener éxito. Puso el ejemplo de la empresa de televisión MTV. “Sabe qué quieren los jóvenes, y lo hace”.

Dijo que en materia de prevención existe atraso, y está comprobado que los carteles son insuficientes. Se requieren cambios sistémicos y sistemáticos en los que se tome en cuenta que el VIH no es problema sólo de algunos grupos, como el de hombres que tienen sexo con hombres, sino que cada vez más sectores están siendo afectados por la infección.

Sobre los medicamentos antirretrovirales, advirtió que si bien los precios tienen que ser accesibles, también existen “signos de alerta” que indican que la industria farmacéutica está disminuyendo la inversión para el desarrollo de nuevos productos. Resulta preocupante que las medicinas no vayan a la par con la evolución del virus, advirtió.

Piot, quien lleva 10 años al frente del Onusida, destacó que la enfermedad está entrando en una nueva etapa, en la que persisten viejos desafíos, y los próximos logros serán posibles sólo si los esfuerzos son sustentables, y también si el tema logra mantenerse en el mismo nivel de prioridad que otros problemas que enfrenta el mundo, como la seguridad alimentaria, el cambio climático o los conflictos bélicos.

También resaltó que “la epidemia del VIH es única y de larga duración, sin antecedentes en la historia de la salud pública mundial, pero además sigue en etapa dinámica y ahora hay, por ejemplo, un incremento en el número de mujeres infectadas”.

En el futuro se verán nuevas epidemias del virus entre usuarios de drogas intravenosas, uno de los sectores de mayor riesgo en cada vez más países, apuntó.

Sobre los costos económicos que implicará el control de la epidemia, el funcionario de la ONU señaló que el monto dependerá de la eficacia que se logre en prevención y acceso a los tratamientos antirretrovirales.

Señaló la necesidad de optimizar los recursos disponibles y utilizar la imaginación en la búsqueda de nuevos fondos, porque los gastos seguirán siendo crecientes, y en el caso de los antirretrovirales “el costo es cada vez más aterrador”.

En la búsqueda de mecanismos innovadores para el financiamiento, Peter Piot propuso la creación de fondos de pensión, los cuales sustituirían la figura de los seguros. Es claro –dijo– que en el futuro se necesitará el dinero para las terapias, los servicios médicos y de laboratorio, entre otros, por lo que lo mejor es tener la certeza de que se tendrá el dinero para cubrir las necesidades.

Señaló que otro desafío es la cobertura con antirretrovirales. Esta debe ser una meta universal: que nadie muera a causa del sida, indicó Piot, y llamó la atención sobre el hecho de que los pacientes llegan a los hospitales en etapas avanzadas de la enfermedad. Eso significa que algo anda mal, apuntó.

 
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