■ Cimbró a los asistentes escuchar de propia voz del dramaturgo su cuento Volver a Santa Rosa

Rinden homenaje a Víctor Hugo Rascón Banda en Chihuahua, su tierra natal

■ El escritor dejó un hueco difícil de llenar, asegura el gobernador de la entidad, José Reyes Baeza

Miroslava Breach Velducea (Corresponsal)

Chihuahua, Chih., 2 de agosto. La narrativa de propia voz del dramaturgo Víctor Hugo Rascón Banda, con sus recuerdos del pueblo de Santa Rosa Uruachi, donde nació y vivió sus primeros años, hicieron vibrar al teatro de cámara Fernando Saavedra, durante el homenaje póstumo de cuerpo presente que le rindieron aquí el pueblo y el gobierno de Chihuahua a uno de sus ciudadanos universales.

El teatro abarrotado se estremeció con la grabación que reprodujo la voz profunda del artista, hilando los recuerdos de su vida familiar en el pequeño pueblo de la Sierra Tarahumara, su desarrollo como estudiante y sus inicios en el mundo de las letras y el arte teatral.

Sus padres, hermanos, sobrinos, familiares, amigos y representantes del mundo político e intelectual del estado, recibieron de pie y ovacionaron al escritor, cuando el féretro de caoba, con sus restos, fue colocado en el centro del escenario.

Con un nudo en la garganta y lágrimas de emoción en la mayoría de los presentes, se escuchó la voz de Rascón Banda y su cuento Volver a Santa Rosa, en el que el escritor narró parte de sus recuerdos del pueblo natal.

Su madre, doña Rafaela, que se había mantenido estoica, rompió en llanto. Su padre, don Epigmenio, y su hermano Francisco desobedecieron la consigna que les hizo el escritor durante la larga enfermedad que lo llevó a la muerte: “¡los tarahumaras no lloran, los norteños no lloran!”. En ésta ocasión sus seres queridos, sus amigos y asistentes al homenaje no lo escucharon.

Un grupo de sus amigos leyó el discurso que dio el dramaturgo hace dos años, durante la inauguración del Centro Cultural Paso del Norte, en Ciudad Juárez, donde uno de los teatros del complejo lleva el nombre de Víctor Hugo Rascón Banda.

“Con el nombre que me puso, mi madre me condenó a ser escritor”, dijo en aquella ocasión y confesó que dudó mucho antes de aceptar el ofrecimiento del gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza Terrazas, para que uno de los teatros construidos en la ciudad fronteriza llevase su nombre.

En el homenaje póstumo organizado por el gobierno del estado, mediante el Instituto Chihuahuense de la Cultura, se reconoció a Rascón Banda como una de las figuras más importantes, tanto por sus creaciones como por su labor destacada en diferentes ámbitos de la vida cultural del país.

Víctor Hugo Rascón Banda nació en 1948, en Uruachi, pueblo minero de la Sierra de Chihuahua que dejó a los 12 años de edad para estudiar en la capital del estado y posteriormente en Ciudad Juárez y la ciudad de México.

Durante el acto luctuoso, el gobernador José Reyes Baeza Terrazas, dijo que la ausencia del escritor en los escenarios “es un compromiso y una obligación, principalmente para los jóvenes a seguir con la inspiración teatral. Víctor Hugo deja un hueco muy grande”.

Antes del homenaje oficial, el cuerpo del escritor fue despedido con una misa en la capilla de Santo Cristo de la Esperanza. Finalmente sus restos fueron sepultados en el panteón La Colina de la capital del estado.