Usted está aquí: viernes 1 de agosto de 2008 Ciencias Distintos fármacos se perfilan como nuevas terapias contra el Alzheimer

■ Presentan resultados de recientes investigaciones en conferencia anual realizada en Chicago

Distintos fármacos se perfilan como nuevas terapias contra el Alzheimer

■ Las expectativas apuntan a las marañas tóxicas generadas por la acumulación anormal de proteína tau

■ Antihistamínico ruso, uno de los más prometedores, pues impide ese proceso

Reuters y Dpa

Chicago/ Estocolmo 31 de julio. Pese a algunos recientes fracasos drásticos, los especialistas en Alzheimer se encuentran muy motivados por la cantidad de posibles nuevos tratamientos en estudio para combatir la condición neurodegenerativa.

El doctor Steven DeKosky, de la Universidad de Pitsburg, dedicado desde hace 30 años a investigar cómo controlar el Alzheimer señaló: “Hace 20 años estábamos en cero”.

DeKosky presidió uno de los tres paneles centrados en nuevas terapias, de la Conferencia Internacional sobre Alzheimer, que se realiza en en Chicago.

Por el momento no existe cura para el Alzheimer, que es la forma más común de demencia, y los fármacos apenas pueden demorar un poco los síntomas.

Si bien los medicamentos más avanzados se han enfocado a remover los grupos de proteína beta amiloide que forman placa en el cerebro, los expertos tienen los primeros acercamientos con terapias que apuntan a las marañas tóxicas generadas por la acumulación anormal de proteína tau.

Uno de ellos, el aerosol nasal fabricado por Allon Therapeutics, mejoró algunas mediciones de memoria en pacientes con deterioro cognitivo leve, precursor del Alzheimer, informaron.

Los resultados de esa investigación, que llevó tres meses, fueron lo suficientemente importantes como para planear la realización de estudios más extensos.

Fórmula para tratar infecciones

Otro medicamento es el llamado Rember, una versión mejorada de un antiguo fármaco usado para tratar infecciones del tracto urinario.

Los expertos dijeron que los medicamentos mejororaron significativamente mediciones clave del pensamiento y la memoria en algunas personas con enfermedad de Alzheimer leve a moderada, durante más de año y medio.

“Ahora demostramos por primera vez que es posible impedir el avance del Alzheimer apuntando a las marañas”, dijo durante el encuentro Claude Wischik, de la Universidad de Aberdeen, en Escocia, y presidente de TauRX Therapeutics, en Singapur.

Wischik añadió que cree que el compuesto de TauRX impide que la proteína tau forme las marañas dentro de las células cerebrales y finalmente las haga estallar. “No puedo realizar ninguna declaración sobre la seguridad y eficacia”, agregó.

Otro fármaco prometedor es Dimebon, de Medivation, desarrollado en Rusia como antihistamínico. Un estudio con 183 pacientes, realizado en ese país en 18 meses mostró que el medicamento es seguro y de beneficios duraderos.

No obstante, se desconoce cómo funciona exactamente Dimebon. Sin embargo, los especialistas señalan que protegería las mitocondrias, que son las células neurálgicas de la energía, y que se requieren más estudios para demostrar si el fármaco ofrece más beneficios que los medicamentos disponibles actualmente.

Entre los nuevos intentos que apuntan a la beta amiloide se encuentra un fármaco llamado PBT2, de Prana Biotechnology Ltd, que busca impedir que esa proteína interactúe con el cobre y el zinc en el cerebro, un proceso involucrado en la formación de placa.

En otro enfoque novedoso, Baxter International señaló que la terapia intravenosa con anticuerpos derivados del plasma humano, denominada Gammagard, ayudó a preservar, y en algunos casos mejoró, la función cognitiva en un estudio a nueve meses.

Reveses

En el camino de intentar alterar el curso del Alzheimer atacando la beta amiloide ha experimentado varios reveses.

En agosto de 2007, un fármaco de la compañía biotecnológica canadiense Bellus Health, anteriormente conocida como Neurochem, falló a la hora de mostrar beneficios en un estudio con más de mil pacientes.

El mes pasado, la medicación Flurizan, también llamada tarenflurbil, fracasó en ayudar a pacientes que participaban de una prueba clínica crucial, lo que generó un contratiempo a Myriad Genetics y Lundbeck.

Esta semana, las acciones de Elan y Wyeth se derrumbaron al conocerse la noticia de una respuesta menor a la esperada en un ensayo en estadio intermedio sobre su nueva terapia con anticuerpos llamada bapineuzumab. Con todo, los investigadores creen que la medicina, o una parecida, aún puede funcionar.

“Hay muchos reveses en esta investigación y no pasamos por un buen momento”, dijo Marcelle Morrison-Bogorad, directora de estudio sobre el padecimiento en el Instituto Nacional de Envejecimiento de Estados Unidos.

En tanto, cada vez es más urgente hallar terapias efectivas.

Alrededor de 5.2 millones de personas padecen la enfermedad sólo en Estados Unidos, según la Asociación de Alzheimer. La cifra alcanza los 26 millones en el mundo y se teme que suba a 106 millones de pacientes en 2050, principalmente debido al envejecimiento de la población.

Vivir en pareja reduce riesgo

Por otra parte, en Estocolmo se dio a conocer que el riesgo de padecer Alzheimer o demencia senil se reduce para las personas que viven en pareja y no solas, según un estudio sueco publicado hoy.

El investigador Krister Hakansson, del Instituto Karolinska y la Universidad de Vaxjo, realizó el análisis con datos de un estudio finlandés en el que se examinaba a 2 mil personas de 50 años y se las volvía a entrevistar 21 años después.

Los resultados sugieren que “las personas que vivían con una esposa o marido a su mediana edad tienen 50 por ciento menos riesgo de desarrollar demencia que las que vivían solas, inclusive teniendo en cuenta otros factores de riesgo como la edad”, señala el comunicado de prensa del Instituto Karolinska.

El estudio finlandés difiere de otros en el seguimiento, ya que en general este tipo de investigaciones se hacen a los individuos a edad avanzada.

La vida en común es considerada un estímulo social e intelectual.

El estudio muestra que las personas cuya pareja muere antes de la mediana edad y luego viven solas tienen un riesgo seis veces mayor de padecer Alzheimer que quienes tienen pareja.

“Esto sugiere dos factores de influencia, la estimulación social e intelectual y el trauma”, afirma Hakansson, del departamento de Neurobiología, Ciencias Asistenciales y Sociedad del Karolinska.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.