Usted está aquí: martes 29 de julio de 2008 Opinión Astillero

Astillero

Julio Hernández López
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■ Aires previos a la batalla

■ Colaboracionismo abierto

■ Destape confusionista

Ampliar la imagen Enfrentamiento en Monclova. Cerca de 500 mineros opositores al liderazgo de Napoleón Gómez Urrutia irrumpieron en las instalaciones de la sección 147 del sindicato minero, donde se enfrentaron a golpes y pedradas con simpatizantes de aquél. La policía municipal desplegó un cordón de vigilancia Enfrentamiento en Monclova. Cerca de 500 mineros opositores al liderazgo de Napoleón Gómez Urrutia irrumpieron en las instalaciones de la sección 147 del sindicato minero, donde se enfrentaron a golpes y pedradas con simpatizantes de aquél. La policía municipal desplegó un cordón de vigilancia Foto: Infonor

Varios lectores expresan desazón y dudas frente a los resultados oficiales de la consulta dominical, considerando pocos los votos emitidos, y endebles las estructuras de trabajo político. Hay también quienes creen percibir movimientos o actitudes “raras”, que enturbian el ambiente de una lucha en puerta. Ante esas consultas, el doctor Astillero plantea que hay un silencioso proceso de redefiniciones que está afectando el objetivo central de la lucha por la defensa del petróleo. Hay un abierto corrimiento (ya sin tapujos ni retruécanos) hacia el lado “institucional” de parte de Nueva Izquierda, la corriente estructuralmente dominante del PRD a la que Andrés Manuel López Obrador cedió en 2006 los suficientes espacios legislativos y de mando partidista para que hoy esté en condiciones de imponer formalmente su línea de opción preferencial por la negociación. Los llamados Chuchos han decidido manifestarse sin engaño en contra de la fase de mayor confrontación que según los planes de la resistencia civil pacífica deberían darse en cuanto el oficialismo bipardista aprobara su reforma recién maquillada con polveras sonorenses. El presidente sustituto del PRD, sus coordinadores camarales y los principales declarantes a nombre de la novaizquierda (entre ellos, desde luego, Jesús Ortega) consideran que existen canales suficientes y confiables para la discusión política y que, recorridos esos tramos de institucionalidad aceptada, los contendientes y opositores deberán declinar sus objeciones para aceptar resultados y reformas. En pocas palabras, están en contra de las tácticas de oposición que podrían llegar a tomas de tribunas, cierres de carreteras y movilizaciones callejeras. Sus planteamientos son generosamente recogidos por medios de comunicación que así tienen material para demostrar a sus públicos que la pretensión de acciones cívicas crecientes contra privatizaciones en cartera no goza de aceptación ni siquiera en los espacios de representación formal del PRD.

Sucede, también, que a partir de la crisis del News Divine se aceleró el proceso de búsqueda de individualización de la figura de Marcelo Ebrard. Una de las acusaciones más usadas contra el jefe del gobierno capitalino era que se había convertido en un ente manipulado por quien ha tenido la mayor fuerza electoral en la demarcación, el precandidato en campaña, Andrés Manuel López Obrador. Y entonces sucedió que quien antes era el “carnal” Marcelo ahora se apresuraba a construir su propia precandidatura expresa, prematura, pero todavía relacionada y dependiente de la figura matriz (aunque cada vez menos, ya con gestos y hechos de rareza propios de quien quiere aparentar que continúa en un proyecto pero al mismo tiempo lo frena o debilita). Precandidatura que fue estatuida apenas pasados los momentos en que la administración federal parecía haber tenido en desventaja a un jefe de Gobierno obligado a despedir a dos de sus principales colaboradores –el procurador y el jefe policiaco– y que no recibió ni un raspón felipista, sino una extraña, tersa, civilizada confirmación de nombramientos solicitados y una declaración de buenas intenciones conciliatorias. Movimientos subterráneos y reacomodos varios, pero no sólo eso. La suciedad electoral institucionalizada del PRD ha provocado decepciones y alejamientos, y las campañas mediáticas intensas contra el lopezobradorismo y la resistencia civil pacífica han impactado a los segmentos ciudadanos menos politizados. Ya hubo un trecho victorioso de movilizaciones públicas, debates senatoriales y consultas ciudadanas, pero aun así persiste, terco, sordo, amargo, el propósito pripánico de imponer a cualquier costo letras legales que abran el camino a los negocios privados largamente concertados.

Astillas

Melesio Melchor Ángeles y Jorge Aragón Martínez, colaboradores de la comunitaria Zaachila Radio, de Oaxaca, recibieron el pasado domingo una anónima advertencia en forma de balas –calibre nueve milímetros– en sus casas. Aparte de participar en la mencionada radio comunitaria, pertenecen a un frente magisterial independiente y fueron demandados judicialmente por el cabildo local como presuntos responsables de organizar una manifestación que impidió al gobernador Ulises Ruiz visitar Villa de Zaachila el pasado 20 de junio. El presidente municipal, Noé Pérez, ha dicho que la radio comunitaria del lugar “enferma la mente de la gente de la comunidad”. En abril pasado fueron asesinadas Felícitas Martínez y Teresa Bautista, quienes participaban en el trabajo periodístico colectivo de “Radio Copala, la voz que rompe el silencio”... Juan Gamiño leyó el domingo en The Washington Post el primero de una serie de artículos sobre las diversas fuerzas que ejercen presión para mantener al alza los precios del petróleo. Hizo un resumen de datos interesantes: “De 1998 a 2002, la demanda mundial por crudo creció 1.1 por ciento anual, 4.2 millones de barriles diarios; de 2003 a 2007 la demanda mundial creció 2.1 por ciento anual, 8.2 millones de barriles por día. La mayoría de los yacimientos petroleros de fácil acceso en el mundo han sido descubiertos y casi todos han sido en gran medida agotados. Va a ser más difícil y caro conseguir petróleo. Las compañías privadas que poseen yacimientos de petróleo o participan del que es extraído, nadan en ganancias; ejemplo, el caso de Exxon Mobil, cuyas ganancias el año pasado fueron de más de 40 mil millones de dólares, y espera recibir aún más este año. El incremento en los precios del crudo ha producido una de las mayores transferencias masivas de riqueza en la historia de la humanidad; los países productores de petróleo han acumulado vastas reservas de dinero. Cada día los países consumidores de crudo pagan entre 6 mil y 7 mil 500 millones de dólares más de lo que pagaban hace seis años. De seguir esta tendencia, pagarán 1.5 billones al año a los países de la OPEP, Rusia y otros que exportan crudo (México, por ejemplo). Hoy más que nunca el petróleo es riqueza, por eso hoy más que nunca los robapatrias se han amafiado para robárnoslo”... ¡Hasta mañana!

 
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