Usted está aquí: domingo 27 de julio de 2008 Cultura Critica Argüelles que el fomento a la lectura se convierta en imperativo

■ Falso que la gente será mejor si lee muchos libros, dice el escritor

Critica Argüelles que el fomento a la lectura se convierta en imperativo

Fabiola Palapa Quijas

A propósito de su más reciente libro Antimanual para lectores y promotores del libro y la lectura, el escritor Juan Domingo Argüelles considera que no tenemos una estructura socieconómica, cultural y educativa que pueda favorecer el cumplimiento de la utopía de un país lector, porque la lectura no está separada de la realidad social.

“Cuando hablamos –explica el autor– de un mundo lector o inclusive de un país lector, hablamos de una búsqueda de una utopía que deja de ser planteada como tal y pasa a ser como algo que es posible realizar para convertirse en la obligación de leer.

“De esa utopía se pasa a un planteamiento estadístico de que debemos leer muchos libros per cápita e igualar a países como Finlandia y Japón, los grandes lectores, pero esto no se analiza de una manera sensata debido a que nos planteamos cifras y metas con un imperativo de leer”.

Argüelles explica que Antimanual para lectores y promotores del libro y la lectura “plantea una serie de impugnaciones a conceptos demasiado trillados en torno a la lectura; prejuicios o concepciones que verdaderamente son hasta ideológicos respecto a los no lectores, y una serie de propuestas que lo que buscan es discutir sobre el tema de la lectura y, al mismo tiempo, intentan dirigirse a quienes se dedican a la promoción del libro y de la lectura”.

Asegura que es un antimanual porque no pretende ser un libro de recetas, pues está en contra de las fórmulas para promover la lectura. Tampoco tiene el propósito de decir la última palabra sobre este tema, sino propiciar y favorecer esa discusión, ese diálogo que a veces no se da.

Para el escritor, obligar a la gente a leer y perseguir metas estadísticas es un error de los programas de fomento a la lectura, ya que tendrían que preocuparse por encontrar los medios para llegar poco a poco a los lectores, es decir, crear proyectos específicos y no campañas tan generales dirigidas a todos y a la vez a nadie.

El libro está dividido en 12 capítulos, a su vez subdivididos en cuatro; en cada uno de ellos se incluye una iniciación de lo que va a tratar el capítulo, luego viene el análisis del problema y luego una recomendación de un libro que trate sobre la lectura. Finalmente hay una sentencia y aforismos sobre el libro.

“Mi planteamiento es muy simple –dice Argüelles–: tenemos que conocer los intereses de los lectores, su capacidad de lectura y aprovechar que tengan la inquietud y la necesidad de leer lo que les interese y con eso facilitarles la elección de la lectura, lo cual propicia que ésta no sea sometida a la obligación de hacer un resumen. Se trata de sacar la lectura de las escuelas, que no tengan una calificación, recompensa o castigo porque se convierte en obligación y no en gozo.

“Estoy convencido de que la lectura autónoma y placentera no la podemos someter por supuesto a ningún registro, ni a ningún indicador. Es inútil que la gente lea muchos libros para ser mejor, cuando no es la cantidad de libros, ni la constancia con la que se lea, la que va tener un resultado palpable. En muchos casos, la lectura es casi un bien intangible y difícilmente se puede someter a una medición”.

De acuerdo con Juan Domingo Argüelles, el volumen propone relatividades y abandonar para siempre el concepto de los absolutos de que si una persona lee más libros será mejor. “Seguimos con el mismo discurso todo el tiempo y los índices de lectura no aumentan porque estamos compitiendo con la meta de una utopía que no se logrará en ninguna parte del mundo”.

El Antimanual para lectores y promotores de libro y la lectura. La utopía y el imperativo de leer, editado por Océano, pretende que el lector pueda discrepar y dialogar de una manera sensata y cordial lo relacionado a la lectura. Argüelles reflexiona sobre la verdadera importancia del libro y sobre el sentido, valor y posibilidades de la promoción cultural.

El escritor, poeta, ensayista y editor también ha publicado libros como Qué leen los que no leen, Leer es un camino, Historias de lecturas y lectores y Ustedes que leen.

 
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