Usted está aquí: lunes 21 de julio de 2008 Espectáculos Con metal, punk y hip hop, realizan versión cristiana del Woodstock

■ En su 30 aniversario, Creation reunió a 70 mil personas en Pensilvania

Con metal, punk y hip hop, realizan versión cristiana del Woodstock

■ Toque de queda, nada de alcohol, drogas ni sexo, las reglas de cinco días de encuentro, igual a ese festival, “excepto que es ordenado y limpio”, dijeron

■ El bautizo, parte importante de la celebración

Reuters

Ampliar la imagen El cantante de la banda de hard rock Red, Mike Barnes, durante su presentación en uno de los cinco días del festival El cantante de la banda de hard rock Red, Mike Barnes, durante su presentación en uno de los cinco días del festival Foto: Reuters

Mount Union, 20 de julio. Un festival de música con grupos de heavy metal, punk, hip-hop y pop podría parecer un lugar poco común para bautizarse, pero Creation es un festival con reglas estrictas: nada de alcohol, drogas ni sexo premarital.

“Es como una versión cristiana de Woodstock, básicamente, excepto que es ordenado y limpio”, dijo Victor Gibson, de 37 años, oriundo de Manheim, Pensilvania, quien llevó a su esposa y cinco hijos de 5 a 14 años al festival de cinco días.

“Mire a la gente”, dijo, mientras miles de fanáticos levantaban los brazos, moviéndolos al son de un tema de la banda de rock cristiano Kutless, cuyo sonido Gibson asoció al de Metallica. “No hay disturbios, no hay peleas, nadie termina golpeado”, agregó.

Lily Ellerson, una adolescente de 12 años de Maryland, fue una de las casi 200 personas bautizadas en un estanque el último día de Creation, que atrajo a 70 mil personas a finales de junio.

Ellerson dijo que decidió bautizarse después de escuchar a un orador en una de las actividades complementarias del festival.

“Sentí que Dios estaba allí. Simplemente podía verlo, podía sentirlo a mi alrededor, y me di cuenta de que quería darle todo mi corazón”, agregó.

Ellerson llegó con un grupo de 47 jóvenes de una iglesia, entre ellos su prima Emily White, quien es voluntaria en la parroquia.

“Se vive en una comunidad de 70 mil personas, sin electricidad o agua y, sin embargo, todos se aman, no se sabe de objetos robados o peleas”, añadió.

Creation no pertenece oficialmente a ninguna denominación específica y atrajo a algunos católicos, pero la retórica de la mayoría de los oradores era la de los cristianos “renacidos”.

Para algunos, la parte más destacada del festival fue el bautismo.

Descalzos y de pantalones cortos y playeras, los concurrentes se adentraron en lo profundo del estanque para ser hundidos por pastores que rezaban junto a ellos, luego sumergidos completamente, vitoreados por cientos de emocionados familiares y amigos.

“¿Puede imaginar a Dios sonriendo en este momento?”, dijo una mujer mientras observaba.

Ahora en su 30 edición y creciendo cada año, el festival se parece en muchas cosas a cualquier fiesta secular de verano: miles de jóvenes de campamento, disfrutando bajo la lluvia y persiguiendo con entusiasmo a sus héroes para pedirles autógrafos.

Pero estos fanáticos de la música vestían playeras con lemas como “La virginidad es lo máximo”; el código de vestimenta alentaba la modestia.

A diferencia de otros festivales de rock, había toque de queda y tanto el alcohol como las drogas estaban estrictamente prohibidos.

Entre números musicales, los adolescentes y estudiantes asistían a seminarios sobre aborto, cómo “seguir los pasos del Señor” y uno llamado “Ser bella”, para jovencitas.

Más fiesta que sermón

El tono del festival era más el de celebración que el de sermón.

Desviándose en una charla en la que se exhortaba a las personas a auspiciar a un niño de algún país del tercer mundo, el inspirado orador Bob Lenz dijo que tenía cinco hijos, y agregó: “Nos encanta cómo se hacen.

“El sexo es hermoso cuando ocurre en un matrimonio”, comentó. “Es lo que ha designado Dios, es maravilloso, es hora de reconsiderar las cosas y decir ‘Dios no es un aguafiestas’”, agregó.

Gibson, padre de cinco y uno de los pocos afroestadunidenses en esta multitud mayormente blanca, dijo que prefería el hip-hop, pero que felizmente cantaba al son de Kutless.

“La música te hace sentir algo, pero el objetivo final es que te lleva hacia Dios. Lo que importa es el mensaje detrás de la música”, comentó.

El guitarrista de Kutless, James Meade, de 25 años, dijo haber sido salvado por Jesús después de ser objeto de abuso durante años cuando niño; de pasar tiempo en prisión por vender drogas y casi morir de intoxicación etílica en su cumpleaños número 17.

“Somos cinco tipos que han vivido realmente lo que la Biblia y los evangelios dicen de conocer a Jesucristo en persona. No es sólo música por cuestiones artísticas”, dijo en entrevista.

Gran parte de la música hablaba de Dios. Crew cantó un tema llamado Perdóname, que era como una versión en hip-hop del salmo 23. Chris Tomlin hizo cantar a unas 30 mil personas al son de su versión de Gracia sublime.

Jonathan Andreas, músico aficionado y vendedor de seguros, dijo: “Nuestra sociedad materialista, hedonista y obsesionada por el sexo deja vacía a la gente, y la gente asiste a Creation en busca de respuestas”.

 
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