Usted está aquí: domingo 13 de julio de 2008 Estados Censuran criterios de la Semarnat para defender áreas naturales en NL

■ Ante posibles daños por eje vial, al gobierno sólo pidió $1.7 millones; a ecologista, $170 millones

Censuran criterios de la Semarnat para defender áreas naturales en NL

■ Se dará marcha atrás a la obra; vigentes, los amparos de dueños de predios, afirma abogado de opositores

David Carrizales (Corresponsal)

Ampliar la imagen Área protegida en la zona denominada Sierra Cerro de la Silla Área protegida en la zona denominada Sierra Cerro de la Silla Foto: David Carrizales

Monterrey, NL, 12 de julio. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) utiliza criterios diferentes cuando se trata de defender áreas naturales protegidas, pues al gobierno del estado sólo le solicitó depósito de un millón 781 mil 269 pesos como “compensación ambiental”, tras autorizarle el cambio de uso de suelo y remover la vegetación en 13.07 hectáreas para la construcción del Arco Vial Sureste, que incluye un túnel de 1.8 kilómetros en la Sierra Cerro de la Silla, de jurisdicción estatal.

En cambio, en junio pasado, exigió a Antonio Hernández Ramírez depositar más de 170 millones de pesos como garantía para cubrir posibles daños o perjuicios al gobierno del estado, con el propósito de analizar un recurso de revisión mediante el cual el ambientalista solicitaba no autorizar la construcción del eje carretero, informó hoy Rigoberto Dávila Salinas, abogado de los colonos que rechazan el proyecto.

Con todo, Dávila Salinas advirtió que el gobierno de Nuevo León no deberá iniciar las obras pues están vigentes varias suspensiones provisionales de amparo, obtenidas por vecinos que poseen la mayor parte de los predios por donde se trazaría el eje vial.

Confió que cuando se analicen a fondo estos juicios de garantías, “se dará marcha atrás” a una obra que dañaría irreversiblemente la ecología de la región, pues no sólo fracturaría con un túnel el Cerro de la Silla, principal símbolo de Monterrey, sino que propiciaría la urbanización en una zona que realmente es virgen.

Recordó que Abel Guerra Garza, principal impulsor del Arco Vial Sureste, declaró ante representantes de medios que el túnel permitirá urbanizar 8 mil hectáreas, 24 veces lo que fue Valle Oriente, de San Pedro Garza García, considerado uno de los proyectos más ambiciosos desarrollados hasta la fecha en Nuevo León.

Dávila Salinas expresó que no todo está perdido para quienes buscan un desarrollo sustentable en el estado, y agregó que “los depredadores todavía no pueden cantar victoria”, pues promoverán nuevos amparos indirectos contra la autorización del cambio de uso de suelo, ya que viola los propios lineamientos de la Semarnat.

Mencionó que el gobernador José Natividad González Parás solicitó al Congreso local autorización para un eje vial que después cambió de ubicación, pues su primer trazo pasaba por el Monumento Natural Cerro de la Silla, de jurisdicción federal, donde no se puede realizar cualquier tipo de construcciones.

Por ello, expresó, González Parás deberá pedir una nueva autorización al Congreso porque la primera vez “engañó a los diputados”, pues con el decreto vigente no podrá cobrar el impuesto por mejoría específica a los dueños de terrenos aledaños al eje carretero.

El jueves, la Semarnat, por conducto de la Dirección General de Gestión Forestal y de Suelos a cargo de Francisco García, otorgó el permiso para el cambio de uso de suelo para la construcción del Arco Vial Sureste por parte de la Coordinación de Proyectos Estratégicos Urbanos, que encabeza Abel Guerra Garza.

La obra, según la Semarnat y de acuerdo con la solicitud del gobierno de Nuevo León, afectaría 130 mil 721 metros cuadrados, incluida en el área estatal protegida Sierra Cerro de la Silla.

La Semarnat reconoce que serían afectados por el proyecto los dueños Eutemio Martínez Cisneros, Jorge Arrambide Garza, Aurora Garza de la Garza, Sofía Canales, Roberto Garza y Garza, Roberto Cantú Cerna, Jesús Francisco Garza Reyna, Rosendo Mauro Peña Canales, y los copropietarios José Aguilar Elizondo Garza y José Aguilar García.

Durante la realización del proyecto carretero serían removidos 856 árboles, entre encinos, álamos y ébanos. Además, se fijan 50 condiciones que deberá cumplir el promotor para evitar daños ambientales.

La Semarnat admite también la existencia de la especie endémica de peces Platy Santa Ana, por lo que sugiere al gobierno estatal un programa para su conservación y reproducción.

En el documento de autorización la Semarnat asienta que la Coordinación de Proyectos Estratégicos pagará un millón 781 mil 269 pesos de “compensación ambiental”, que se destinarán a “actividades de reforestación” en una superficie de 119.57 hectáreas.

 
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