■ Alcanzó la marca de 5.03 metros en la Liga Dorada

La rusa Isinbayeva impone su récord mundial 22 en pértiga

■ Victorias del cubano Dayron Robles y el panameño Irving Saladino

Afp y Reuters

Roma, 11 de julio. La rusa Yelena Isinbayeva batió su récord del mundo de salto con pértiga al lograr la marca de 5.03 metros, en la tercera etapa de la Liga Dorada de atletismo, en la que también brillaron en sus disciplinas el cubano Dayron Robles y el panameño Irving Saladino.

Isinbayeva superó por dos centímetros su anterior plusmarca al aire libre, que estaba en 5.01 metros desde el 12 agosto de 2005, en su victoria en el Mundial de Helsinki.

Luego de fracasar por muy poco en su primer intento, la atleta logró superar la barra en el segundo y consiguió su vigesimosegunda marca del mundo, si se toman en cuenta 12 al aire libre y 10 en sala. Así se acerca a su objetivo de igualar al mítico Sergei Bubka, quien consiguió 35 récords.

“Grazie a tutti (gracias a todos)” fue lo primero que Isinbayeva dijo al público de Roma tras su gran éxito, que festejó eufórica y con una bandera de su país que cubrió sus hombros.

Este nuevo registro, con miras a los juegos de Pekín 2008, avala sus recientes meses de trabajo con Vitaly Petrov, ex entrenador de Bubka, y con quien ha estado trabajando en Donetsk y en la localidad italiana de Formia.

Latinoamérica tuvo como mejores representantes al cubano Dayron Robles, quien continúa con su buena forma y resultados al volver a brillar en 110 metros vallas, con 13.08 segundos, así como al panameño Irving Saladino, que ganó con un salto de 8.30 metros en la prueba de longitud.

El estadunidense Jeremy Wariner se tomó la revancha de su compatriota LaShawn Merritt, que ya le ha ganado en dos ocasiones esta temporada, y se apuntó el triunfo en la pista romana, por una centésima de segundo (44.36 contra 44.37) en la vuelta al óvalo.

La mala nota del día provino del jamaiquino Asafa Powell, quien sufrió una pequeña lesión en la ingle durante las series clasificatorias de 100 metros y no tomó la salida en la final, como medida de precaución. La prueba fue ganada por el portugués Francis Obikwelu, con 10.04 segundos.

Por su parte, el atleta sudafricano Oscar Pistorius, que tiene amputadas ambas piernas y corre con prótesis, falló en su intento de alcanzar la mínima olímpica (45.55), de la que quedó a más de un segundo en 400 metros (46.62), aunque tendrá una última oportunidad el próximo miércoles en Lucerna.