Usted está aquí: viernes 11 de julio de 2008 Sociedad y Justicia Crece el número de feminicidios en Morelos; van 122 casos en 5 años

■ En Jiutepec, Yautepec, Cuautla y Xochitepec, la mayoría de crímenes

Crece el número de feminicidios en Morelos; van 122 casos en 5 años

Angélica Enciso L..

El número de asesinatos contra mujeres en Morelos creció en los pasados cinco años; en lo que va del presente se han presentado 18 casos, advirtió José Martínez, de la Comisión Independiente de Derechos Humanos A.C (CIDHAC). En esta entidad, dijo, se “presenta un panorama que debe alertar a la sociedad en general por el aumento de homicidios a ese sector de la población”.

La comisión indicó que para atender este problema se ha pedido al gobierno que adopte medidas que van desde la educación hasta campañas informativas. Reportó que entre 2000 y 2005 se registraron 122 asesinatos, en los cuales 15.5 por ciento de las mujeres quedaron en calidad de desconocidas; en 2006 fueron 19 casos y en 2007 se reportaron 26 casos.

Destacó que en Cuernavaca, Jiutepec, Yautepec, Cuautla y Xochitepec, donde se concentra el 50.9 por ciento del total de la población estatal, se ha presentado la mayor incidencia de estos hechos.

En el texto Derechos humanos y violencia feminicida en Morelos, Juliana Quintanilla, también de la CIDHAC, señaló que según cifras de la Procuraduría General de Justicia, entre 2001 y julio de 2007 había sólo 40 casos radicados en la fiscalía de homicidios cometidos contra mujeres y únicamente había 17 expedientes pendientes para su conclusión.

Señaló que “la atención a la violencia feminicida debe ser prioritaria a las primeras señales, para detener la incidencia de más muertes por violencia de género. Las autoridades deben aprobar mayores presupuestos a las instancias de defensa de la mujer, pero también le deben abrir más espacios en distintas áreas, tanto sociales y culturales como políticas”.

Consideró urgente y necesario hablar de lo que ocurre en Morelos, sin olvidar que el feminicidio se presenta en todo el país, “por eso es necesario reflexionar sobre lo que pasó en Oaxaca, Atenco; el nefasto papel de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el caso de Lydia Cacho, equiparable al papel de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en el caso de Ernestina Ascencio, en Zongólica, Veracruz; las mujeres en Acteal, Chiapas, entre tantos casos que muestran la violencia institucional contra las mujeres”.

El feminicidio en Morelos, indicó, debe enfrentarse de manera integral, con una toma de conciencia profunda por parte de la sociedad para respetar y hacer prevalecer los derechos humanos de las mujeres y de la sociedad en su conjunto. “Las autoridades no pueden seguir eludiendo su responsabilidad y fomentando la impunidad”, señaló.

 
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