■ Afecta reservas de EU, que bajaron 6.1 millones de barriles: AIE
Contribuye México a altos precios del crudo porque bajó la producción en Cantarell
México contribuye a la elevación de los precios internacionales de los hidrocarburos al disminuir la producción petrolera de Cantarell, lo cual afecta las reservas de Estados Unidos, refiere la Agencia Internacional de Energía (AIE).
El jueves de la semana pasada, el precio de la mezcla mexicana cerró en 131.24 dólares por barril, al seguir la tendencia de los líderes marcadores, como el Brent del Mar del Norte, que se ubicó en 146.10 dólares para entrega en agosto, y el West Texas Intermediate en 145.29 dólares.
La AIE destaca en un informe que este comportamiento de precios de los hidrocarburos y de sus derivados obedece a una reducción en la cantidad de existencias en los mercados de físicos, en especial de gasolinas, mayor a la esperada por los analistas.
“Los problemas de producción en México están, al parecer, detrás de una disminución de 6.1 millones de barriles en los inventarios ordinarios de hidrocarburos de Estados Unidos”, destaca.
Datos preliminares semanales sugieren que las reservas de petróleo estadunidenses bajaron más de 17 millones de barriles en mayo, una tendencia que podría indicar un movimiento de las empresas para liberar capital en el ambiente actual de altos precios.
“La restitución de reservas petrolíferas en Estados Unidos tendría que haber sido más grande, dado el sustancial retraso de la producción de crudo de las refinerías”, detalla.
El documento expone que si bien se presentan movimientos estacionales, la demanda mundial de hidrocarburos continúa en ascenso, en contraposición a la baja de los inventarios en los mercados físicos del combustible.
La demanda global de petróleo y sus derivados se ubicará en el tercer trimestre en 86.5 millones de barriles por día, 400 mil barriles más que los 86.1 millones que se demandaron entre abril y junio de 2008, y uno por ciento más que en el tercer trimestre del año previo.
Según la AIE, Japón registró en mayo pasado un aumento de 17.3 por ciento en el consumo de gasolina –derivado de la exención de impuestos–, mientras en México el crecimiento fue de 9.5 por ciento, al mantenerse el subsidio a los combustibles.
En contraposición, los consumidores de Estados Unidos y Europa demanda más diesel que gasolina, pues el vecino del norte incrementó en 10.4 por ciento su consumo de este combustible. La demanda de diesel en el viejo continente creció 7.3 por ciento en mayo.