Usted está aquí: miércoles 2 de julio de 2008 Cultura Anna Rubin propone la búsqueda de conexiones artísticas con el papalote

■ Mañana inauguran su exposición Surcando el cielo, en el Museo Franz Mayer

Anna Rubin propone la búsqueda de conexiones artísticas con el papalote

■ Su obra más reciente simula el tocado de encaje de tehuana con el que se autorretrató Frida Kahlo

Merry MacMasters

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Ampliar la imagen Algunos de los cometas construidos con papel y bambú que la creadora austriaca mostrará en el recinto de avenida Hidalgo 45, Centro Histórico Algunos de los cometas construidos con papel y bambú que la creadora austriaca mostrará en el recinto de avenida Hidalgo 45, Centro Histórico Foto: Cortesía del museo

Los papalotes de bambú y papel de la artista austriaca Anna Rubin (Klagenfurt, 1972) en realidad vuelan.

Rubin los lleva a diferentes festivales, donde los pone a prueba. Hay por lo menos una pieza que refleja el deterioro propio del vuelo, incluida en Surcando el cielo: papalotes artísticos de Anna Rubin, exposición antológica que será inaugurada el jueves 3 de julio a las 19:30 horas en el Museo Franz Mayer, Hidalgo 45, Centro Histórico.

Incluye su más reciente creación: un papalote que simula el tocado de encaje que usan las tehuanas, con el que se autorretrató Frida Kahlo.

Rubin estudió arte textil y pintura en la Academia de Bellas Artes en Viena; sus temas siempre tuvieron que ver con el vuelo, como cuadros pintados con vista panorámica, o fabricó alas con textiles.

Para graduarse escribió su tesis sobre el tema de los papalotes, que se convirtió en el comienzo teórico de su posterior creación estética.

Si se “tardó” fue porque Austria carece de una tradición al respecto: “Uno hace pequeños papalotes en el jardín de niños, entonces, se considera algo más bien infantil. Sin embargo, quise tomar el tema de los papalotes y buscar una conexión artística”.

Primero la construcción

Anna Rubin empezó, como todo el mundo, copiando modelos de un libro, por miedo de que de otra manera no volaran. Desde 1999 crea sus propias formas. La muestra incluye sus tres primeros diseños, que son pequeños y modestos en comparación con su trabajo posterior.

Si la mayoría crea primero la imagen para luego elaborar una construcción, Rubin lo hace al revés.

“La construcción es lo que más me importa, porque amo el bambú. Así que parto este material y agrego el papel. Para encontrar las formas utilizo dos procedimientos. Por un lado, juego con las formas.

“En un principio me interesó mucho crear las formas, aunque no parecían que volarían. Ahora, mis papalotes están inspirados por diferentes cosas que me han pasado, así como por relaciones con otras personas, de modo que cuentan historias.

“Por el otro, cuando elaboro un papalote siempre pienso en la línea. El viento también determina la forma.”

El cometa de papel Your fence (Tu cerca) se refiere a una amistad suya que siempre ella ponía una barrera, pero que logró vencer y tradujo como un punto rojo adentro de una forma circular. Los papalotes de Rubin suelen ser redondos, forma que asocia con el ser humano y las relaciones personales. Otros trabajos carecen de historias y sólo juegan con la construcción.

Colores y emociones

Para sus piezas Rubin utiliza papel japonés blanco que tiñe de colores para expresar emociones. El negro, por ejemplo, tiene que ver con la ausencia; el rojo con el dolor, la sangre, pero también la energía, mientras el blanco representa el más alto nivel de claridad, algo que trata de encontrar, así como la calma.

Nunca usaría el azul porque concuerda demasiado con el cielo, ni el verde por su relación con el césped. La sala de exhibición del Franz Mayer ha sido pintada de azul para dar realce a las piezas.

Los experimentos de la artista la han llevado a romper el espacio bidimensional y trabajar ya la tercera dimensión.

En 2000 Rubin recibió el primer premio del Festival Internacional de Papalotes en Dieppe, Francia. Había ido por su cuenta y dormía en un automóvil: “Pasó un hombre por la pista con un montón de ramas de bambú que me parecieron un buen material. Construí mi pieza con dos ramas de bambú y papel de Nepal. El tema era la metamorfosis; entonces mostré cómo el bambú se convierte en papalote, y me dieron el primer lugar”.

¿Arte o diseño?, se preguntará al ver la obra de Rubin. Al respecto, dice: “No me considero una artista en el sentido estricto, sino una hacedora de papalotes”.

 
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