Usted está aquí: jueves 26 de junio de 2008 Espectáculos “Con Reygadas aprendí que en España se puede hacer cine con poco dinero”

La influencia, primer largometraje de Pedro Aguilera, se estrenará mañana en la capital

“Con Reygadas aprendí que en España se puede hacer cine con poco dinero”

■ Le atrajo su modo de rodar, “con un pequeño grupo, con mucho cariño”, dijo en entrevista

Tania Molina Ramírez

Ampliar la imagen La influencia cuenta la historia de una mujer que no puede con los problemas de la vida y se deja caer en la depresión. Arriba, fotograma de la película de Pedro Aguilera La influencia cuenta la historia de una mujer que no puede con los problemas de la vida y se deja caer en la depresión. Arriba, fotograma de la película de Pedro Aguilera

Una mujer enfrenta, sola y con dos hijos, problemas económicos. O más bien, no los enfrenta. Poco a poco vemos cómo va cayendo. Se trata de La influencia (2007, coproducción España-México; entre los productores está el mexicano Carlos Reygadas), primer largometraje del donostiarra Pedro Aguilera.

La cinta, de ritmo pausado y escasos diálogos, podría ser interpretada como la historia de una mujer (la señora Rivero, interpretada por Paloma Morales) que no puede con los problemas de la vida, y se deja caer en la depresión.

Otra lectura podría ser la de la ausencia de una comunidad que la contenga: su barrio no sólo no la acoge, sino que la mayoría de los escasos encuentros con otros tienen que ver con intercambios mercantiles (los que despachan en la farmacia y en la juguetería, y un cliente de la tienda de artículos de belleza de Rivero) y exigencias de pagos (de la renta del local, de la colegiatura). O sea, también cuenta la historia de cómo somos capaces de dejar que se hunda un vecino o inclusive aportar a su hundimiento.

Sin embargo, para Aguilera, la cinta tiene otra lectura: “La película es optimista. Tiene que ver más con el final que con el principio. La gente que se queda con la madre es pesimista. Los que se quedan con la lucha de los niños son optimistas”, declaró el director, en entrevista telefónica con La Jornada. Añadió que a su parecer “cualquier obra debe ser positiva al final”.

Cuenta pendiente con el sufrimiento

Los niños en la cinta, siguió, “se ríen de su destino”. Al fin y al cabo, “la vida no es más que un camino hacia la muerte”.

Aguilera opinó que la vida y la muerte son dos caras de la misma moneda, cosa que, a su juicio, hoy cuesta mucho a la gente enfrentar: en la sociedad actual “hay un vacío terrible porque no vivimos el dolor”.

Más adelante completó: “Tenemos una cuenta pendiente con el dolor y los problemas. Tiene uno que enfrentarlos”.

–¿De dónde saca optimismo en un mundo que se viene abajo?

–Soy pesimista con el presente, pero optimista con el futuro porque confío en la gente; la gente aprende. Creo que hay más luz que tinieblas.

El cineasta fue asistente de dirección de Reygadas en Batalla en el cielo (2005). Aguilera estaba cansado del modo de filmar en España (los grandes equipos, el modo profesional) y le atrajo el modo de Reygadas: como en familia, “con un grupo pequeño, con mucho cariño”, en donde no dominaba la preocupación por el dinero, sino las ganas de hacer cine. “Con Carlos descubrí que en España se podía hacer cine con poco dinero”, dijo.

Aguilera también fue ayudante de dirección de Amat Escalante en Sangre (2005).

La influencia fue exhibida por primera vez durante la quincena de realizadores en el Festival de Cannes 2007. Se proyectará en la ciudad de México a partir del 27 de junio.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.