Usted está aquí: jueves 26 de junio de 2008 Espectáculos La Internet propicia el desarrollo de expresiones independientes: Montero

■ Presentará hoy en vivo al elenco mexicano de Mandorla

La Internet propicia el desarrollo de expresiones independientes: Montero

■ “Somos, más bien, una gran red”

■ “Lo nuestro tiene una intención más espiritual: que el espectador pueda ensimismarse”

Patricia Peñaloza

Ampliar la imagen Transformar el sonido en otra vivencia es para mí lo poético del asunto, dice Manrico Montero Transformar el sonido en otra vivencia es para mí lo poético del asunto, dice Manrico Montero

Manrico Montero, nacido en 1973 en el Distrito Federal, es ampliamente conocido en los circuitos de arte sonoro y música experimental contemporánea, dentro y fuera de México, no sólo por difundir hoy día por Internet a 80 artistas de 20 países (músicos y visualistas), sino por participar como creador en festivales internacionales del mismo género. Músico, productor y promotor de la cultura independiente, dirige desde hace tres años el colectivo Mandorla, un netlabel (sello cibernético) que cobija expresiones audiovisuales por la red y actuaciones en directo a nivel local. Y hoy presenta en vivo, por primera vez, a todo su elenco mexicano: 12 músicos del Distrito Federal, Guadalajara, Tijuana, Ensenada y Mexicali.

Manrico y decenas de artistas de su generación, que comparten el mismo “activismo artístico”, como él lo llama, se mueven en ese universo invisible al mainstream llamado Internet, que pareciera ser marginal, pero que llena de gente los recintos cuando de los discos duros, la música y las artes visuales actuales saltan a los escenarios. Afines a esta comunidad se hallan festivales como el Radar y Mutek, en el Distrito Federal; el Visiones Sonoras, en Morelia, o el Interfase, en Puebla: “En México, a diferencia de otros países de Latinoamérica, tenemos gran respuesta a estos festivales. Internet propicia el desarrollo contundente de las expresiones culturales independientes, ya sea de rock, punk, dub, reggae o, en este caso, de arte visual o sonoro, y música experimental”, afirma Montero.

Quince años de trabajo en un sueño estético

Esto es sólo el resultado de 15 años, tiempo desde el cual Manrico trabaja en este “sueño estético”, como él dice: “Siento que al fin estamos alcanzando de modo concreto lo que hemos querido realizar desde hace tiempo, aunque aún falta mucho”. Y es que, además de haber participado en festivales, como Video Dumbo y Custom Control por EMPAC, en Nueva York; el MexArtes Festival, en Berlín, y el Red Cat Gallery y el CalArts, en Los Ángeles, entre otros, a fines de los años 90, dirigió el sello de música electrónica Igloo, y más tarde el colectivo de new media llamado Khora. En ese camino han trabajado con él artistas notables de la escena: Álvaro Ruiz, Arthur Henry Fork, Carstein Nicolai, Iván Abreu, Arcángel Constantini, Juan José Rivas, Rogelio Sosa (hoy director de Radar), Gilberto Esparza…

Mandorla nació en 2005 como un sello por Internet de música experimental, cuyas obras a difundir tuvieran una tendencia acústica, ya no electrónica; música de improvisación en la que puedan entrar saxofonistas, percusionistas, clarinetistas, violionchelistas. Rasgo fundamental es que dibujen “paisajes sonoros”. Explica: “a diferencia de Khora, que ensalzaba al medio, es decir, a la tecnología a través de la cual se generan los sonidos, Mandorla tiene una voluntad mucho más poética, o sea, un discurso más tradicional respecto de la música, esto es, el disfrute. Y los que hacen aquí visuales no son viyéis, sino artistas que programan sus propios procesos visuales por medio de plataformas de tiempo real. A nivel audio, hacemos lo mismo. En vivo, podemos conjuntar ambos medios, o a veces sólo el audio”.

Para ello, expone, “es importante ser nuestros propios productores, pues nuestros actos no son ni fiestas ni cocteles culturales, sino conciertos de música contemplativa. Elegimos no sólo el equipo, sino los recintos adecuados, para que los espectadores se concentren en cada detalle; que ingresen a la fascinación de este mundo sonoro, con una sonorización óptima, el espacio idóneo… que sea una experiencia cinemática ciento por ciento”.

Accesible a todos

Esto, en cuanto a los actos en vivo. Y en cuanto a ser netlabel, Mandorla “difunde música de modo gratuito, no con la intención de promover, sino con la actitud política de hacerla accesible a todos. Para ello hay en Internet una licencia llamada Creative Common, que mantiene legal todo el asunto de los derechos: en la red hay todo un movimiento por ofrecer contenido gratuito, tanto software como textos, arte…” En resumen, somos más bien una gran red de trabajo ciberespacial”.

Como creador individual, e integrante de proyectos como el ensamble de improvisación La Orquesta Silenciosa, y de la banda de seis guitarras y procesos digitales Estructuras de la Tarde, Montero basa su formación estética en la “grabación de campo” (grabar directamente sonidos de, por ejemplo, un bosque, animales, la ciudad, murmullos…), y en el concepto “paisaje sonoro”, acuñado en los años 70 por el canadiense Robert Murray, compositor que de música electroacústica, añade.

¿Cómo podrías describir la “voluntad poética” de Mandorla antes citada?

Manrico: “Una corriente dice que es imposible aislar el sonido de su contexto, y otros que ésa es precisamente la intención. Yo me sitúo en medio: que un sonido te remita a un bosque, pero que lo puedas llevar a otro contexto. Transformar ese sonido en otra vivencia, es para mí lo poético del asunto; llevar al público a la introspección. Todo esto viene de una reflexión relacionada con el tiempo y el espacio… Alrededor de la música existe hoy la idea de que debe haber un gran show, y que todo tiene que ser prendido y alocado; si bien nosotros manejamos cosas igual de oscuras, estridentes o ruidistas, como lo hace el rock, lo nuestro tiene otra intención, quizá espiritual: que el espectador pueda ensimismarse, vivir una experiencia personal, brindarle un contexto que le haga apreciar en toda su exquisitez esta música, con sus pequeños matices, adentrarse de lleno en el sonido. Hay aquí una reflexión respecto de que el hombre no está aislado, sino que es parte del medio ambiente… incluso con estas ideas hay corrientes más políticas, como la ecología acústica o la bioacústica…”

Contexto alentador

Finalmente, Manrico dice sentirse muy afortunado, pues, “a diferencia del trabajo en el arte mexicano independiente de los años 70 y 80, hoy nosotros gozamos de la Internet, lo que hace que esto tenga mayor difusión y gran respuesta. El contexto es inspirador, cada vez somos más, y veo que va para largo”.

El acto de esta noche estará integrado por la crema y nata de los artistas mexicanos de arte experimental, nacidos en los años 70 y 80, agrupados sólo por hoy en cuatro tríos de improvisación: el guitar-ruidista Julio Clavijo, el productor Paul Marrón (integrante de Childs), el vibrafonista Alan Santos, el violista Alex Bruck, el artista sonoro Israel Martínez, el multidisciplinario Mario de Vega, el guitarrista Arthur Henry Fork, la violonchelista María Lipkau, el baterista Guillermo Ibarra, el guitarrista y productor Rubén Tamayo (alias FAX), el saxofonista Eduardo Meléndez, y el mismo Manrico Montero. El arte visual estará a cargo de Antonio Domínguez y Laura Balboa. La cita es en Laboratorio Arte Alameda (Dr. Mora 7, Centro), a las 20:30 horas; la entrada es libre. Su página es: www.mandorla.com

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.