Usted está aquí: lunes 16 de junio de 2008 Opinión Centenaria

Centenaria

16 de junio de 1908

La Patria de México*

Un elegante en la cárcel

Al ir á dar vuelta con su carruaje, en la esquina de las calles de Santa Isabel y Cinco de Mayo, el Sr. Rafael Alamán, fué detenido por el gendarme del punto, quien le indicó que los faroles del carruaje no estaban encendidos y que era necesario que lo hiciera. Alamán contestó que estaba bueno y siguió su marcha, siendo alcanzado nuevamente por el guardián, quien le dijo que debía encender los faroles inmediatamente; y entonces Alamán, por toda contestación, fustigó los animales y trató de emprender la fuga, cosa que fué evitada por el gendarme, que al ver que no se le hacía caso, tomó a uno de los caballos por las riendas y detuvo el carruaje.

Ver esto el irascible Alamán y emprenderla á chicotazos contra el gendarme, todo fué uno, causando el gran escándalo, pues que el público indignado protestaba contra la conducta seguida por el elegante.

El gendarme que lleva el número 1152 y que responde al nombre de Carlos Iñigo, comprendió que si por los latigazos que le asestaban, soltaba los animales, Alamán podría emprender la fuga, y así fué que sostuvo el fuego graneado de latigazos, y cuando hubo cesado, llamó á otro compañero que le ayudó en la remisión.

No hay para que decir que buena cantidad de personas se aglomeraron en el lugar de los sucesos, causando gran escándalo la conducta del intrépido elegante, que ayer ingresó á la cárcel general á disposición del C. Juez Cuarto Correccional, Lic. Carlos Tello Rodríguez.

CAL

*Diario publicado de 1877 a 1912. Centenaria recogerá, en su grafía original, noticias que publicaban diferentes periódicos hace cien años en la ciudad de México

 
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