Usted está aquí: sábado 14 de junio de 2008 Opinión La encarnizada urgencia del ahora

Gustavo Gordillo
http://gustavogordillo.blogspot.com

La encarnizada urgencia del ahora

Martin Luther King en su discurso del 4 de abril de 1967 en contra de la continuación de la Guerra en Vietnam habló de una revolución de los valores profundamente comprometida con la democracia –y no con el anticomunismo. Culminó su argumento central señalando que hay ocasiones en la vida que el mañana es ahora. Llegar tarde puede ser síntoma y síndrome de una época. Habló de la encarnizada urgencia del ahora.

Siento que hoy en México estamos confrontados con esa urgencia. La clase política tiene paralizado al país. Llevamos más de 20 años con un mediocre crecimiento de la economía. Nuestra principal riqueza, los seres humanos, se han deteriorado sistemáticamente en salud física, en salud mental, en pautas alimentarias y en niveles de educación y cultura. Las reglas básicas de convivencia sufren de intolerancia, dobles estándares, impunidad de los poderosos, inseguridades y secuestro del espacio público.

Algunos hechos recientes empero alimentan esperanzas de que sí se pueden cambiar las inercias.

El triunfo de Obama en las elecciones primarias del Partido Demócrata ha sido el triunfo de la poesía y el pragmatismo. La apelación al cambio a partir de la unidad básica del pueblo estadunidense le pareció a algunos, simple retórica. Después de siete años de una política basada en el miedo y el antagonismo, la búsqueda de lo que unifica fue central en desatar la movilización ciudadana.

Las diversas y multiformes redes sociales que constituyeron el dispositivo financiero de la campaña de Obama derrotaron al más poderoso aparato político-financiero existente, el de los Clinton. Usó desde luego innovación tecnológica a partir de Internet, pero sobretodo confió en que a los pocos grandes donantes los podían vencer los muchos pequeños donantes. Juntó 55 millones de dólares en un mes y 2 millones de donantes-activistas.

En Filadelfia su discurso sobre los prejuicios raciales es excepcional porque trata de entender no sólo las frustraciones y resentimientos de la población afroamericana, sino también las frustraciones de la población blanca. De un plumazo desaparece el concepto de enemigo, de lo diferente, en un intento no ingenuo, pero sí con profunda confianza en los demás, por construir puentes de entendimiento.

Por otra parte aquí en México, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió reparar una gran injusticia al determinar que no puede ser legítimo ni legal el uso de la violencia para dirimir diferencias políticas en la vida interna de los partidos. Este fallo es resultado de la demanda interpuesta por la corriente afín a Patricia Mercado, ex candidata presidencial por Alternativa Socialdemócrata.

El origen de la demanda se encuentra en la Asamblea del Distrito Federal realizada con motivo del proceso interno de renovación de órganos de dirección de Alternativa Socialdemócrata, que tuvo lugar el pasado 16 de marzo de 2008. En ese acto, un grupo de golpeadores expulsó a Mercado y a otros militantes (entre ellos yo mismo).

Este fallo repara el daño político que se cometió contra ciudadan@s al recurrir a la violencia en vez de dirimir las diferencias por medio de la deliberación que debería privar en los partidos políticos como entes de interés público. También corrige la grave resolución del Tribunal Electoral del Distrito Federal que rechazó los argumentos del uso de la violencia en la asamblea del PAS porque en su criterio esa violencia no fue “sistemática”. Es decir justificó el uso de la violencia.

Es incierto el resultado final de ambos hechos: la campaña presidencial de Obama, que enfrentará las campañas sucias de los conservadores, y el futuro del Partido Alternativa Socialdemócrata que enfrentará las chicanerías de los nuevos verdes. Pero junto a las viejas formas de la política, se abre paso un profundo movimiento por la dignificación de la política ciudadana. Expresa la encarnizada urgencia del ahora.

 
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