■ Enfrentan a marinos e inspectores de pesca; no está regulado, dicen
Impiden pescadores decomiso de dos toneladas de pepino de mar en Yucatán
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Parte del cargamento de holoturios que inspectores de la Conapesca, apoyados por elementos de la Armada de México, intentaron decomisar a pescadores de Progreso
Foto: Luis Boffil
Mérida, Yuc., 12 de junio. Pescadores y sus familias impidieron con piedras y palos que elementos de la Armada de México e inspectores de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca) decomisaran dos toneladas de pepino de mar, equinodermo altamente cotizado en los mercados internacionales, especialmente en Asia.
Cada kilogramo de holoturios llega a costar el equivalente a 3 mil pesos en el mercado negro.
Los pescadores yucatecos recurren cada vez con mayor frecuencia a la captura de esta especie, ante la imposibilidad de salir a pescar en altamar por el mal tiempo o por la imposición de vedas.
A las dos de la madrugada de este jueves, 20 marinos y cuatro inspectores de la Conapesca, dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), arribaron a una casa de la comunidad porteña de Chicxulub, municipio de Puerto Progreso, para incautarse del cargamento.
Sin embargo, fueron recibidos por unas 300 personas, entre ellas mujeres y niños, quienes bloquearon la entrada a la vivienda y advirtieron a las autoridades que nadie se llevaría el producto.
Los lugareños no se intimidaron ante la presencia de los militares armados y amagaron con lanzarles piedras y golpearlos con palos.
Los inspectores explicaron que la captura de los holoturios es ilegal: sin embargo, los pescadores y sus familiares argumentaron que no existe ley que regule la captura de dicha especie.
Los afectados arguyeron que debido al mal tiempo los puertos están cerrados a la navegación y los pescadores no tienen trabajo. Agregaron que el llamado pepino de mar está a baja profundidad y su recolección implica poco riesgo, además de que empresarios “pagan bien el producto”.
“Es el colmo. Los soldados intimidan a los pescadores y los acusan hasta de narcotráfico, pero cuando tratan de ganarse la vida honradamente nadie les hace caso”, dijo la esposa de uno de los pescadores.