Usted está aquí: martes 3 de junio de 2008 Opinión Itacate

Itacate

Cristina Barros y Marco Buenrostro
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■ La guanábana

Esta sabrosa y delicada fruta pertenece a la familia de las anonáceas, que a su vez incluye el género Annona; el nombre técnico occidental para la guanábana, palabra de origen taíno, es Annona muricata. En lengua popoluca (Veracruz), es caduts-at; en lengua maya es tak-ob y también polvox; en algunos lugares de Jalisco se le conoce como catuch o catucho.

Es una fruta de manejo delicado, pues madura con rapidez; de ahí que, aunque la pulpa puede congelarse, su comercialización suele limitarse a lugares de clima cálido y húmedo, que es donde prospera. María de Lourdes Urbina recuerda que de niña, en su natal Chiapas, comía chirimoyas y guanábanas con placer. Resiente que hoy los jóvenes no las saboreen con el mismo gusto y que ya no abunden como antes.

El fraile José de Acosta escribe en su Historia natural y moral de las Indias, reditada por el Fondo de Cultura Económica: “Es la anona del tamaño de pera muy grande, así algo ahusada (en forma de huso) y abierta; todo lo de dentro es blando y tierno como manteca, y blanco y dulce, y de muy escogido gusto”. Por ello lo comparaban con el manjar blanco, una especie de natilla.

Considera Acosta que cualquier elogio no era exagerado, pues la guanábana “tiene delicado y sabroso gusto, y a juicio de algunos es la mejor fruta de Indias”. Continúa refiriendo que tiene numerosas pepitas negras y que las mejores que conoció son las que le llegaron de Nueva España.

También Fernández de Oviedo menciona a la guanábana de manera elogiosa. Del árbol que la produce escribe que es “muy grande y hermoso a la vista, y alto, y las ramas de él derechas, y la hoja de él de larga y ancha fación (hechura) y fresco verdor…” Del fruto expresa que es aguañoso “y de lindo sabor templado, con un agrio suave y apacible”.

En medicina tradicional, señala Maximino Martínez, se usa el cocimiento de las hojas, así como el fruto tierno seco y hecho polvo, contra algunas enfermedades del estómago; el jugo en ayunas puede ayudar a contrarrestar ciertos males del hígado y la raíz es auxiliar para combatir parásitos estomacales. Las semillas son insecticidas; en algunos lugares se utiliza la madera del guanábano para hacer yugos para las yuntas.

El tamaño de las guanábanas que prosperan en México es variable. En Colima, por ejemplo, los frutos pueden llegar a pesar más de kilo y medio, aunque el promedio de peso es 900 gramos.

La guanábana es rica en vitamina C; con ella se preparan nieves, dulces y diversos refrescos, como la llamada champola, bebida de origen caribeño que se toma en Yucatán. Para hacerla se bate helado de guanábana con leche y azúcar; puede agregarse vainilla o canela.

 
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