Usted está aquí: martes 27 de mayo de 2008 Cultura Piden auditoría integral a la megabiblioteca

Piden auditoría integral a la megabiblioteca

Enrique Méndez

El PRD en la Cámara de Diputados solicitó a la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) iniciar una auditoría especial, de carácter multidisciplinario, que permita conocer los problemas estructurales y de funcionamiento de la biblioteca Vasconcelos, a la que se han destinado más de 2 mil millones de pesos y pese a ello sigue fuera de servicio.

El legislador José Alfonso Suárez del Real también exigió que la PGR investigue un contrato de asignación directa a la empresa Inmuebles y Construcciones Goval, por 111 millones de pesos, para la entrega de libreros; la compañía desapareció de su domicilio días antes de que la Secretaría de la Función Pública le aplicara una sanción económica por incumplimiento.

En esas oficinas, aseguró, actualmente se encuentra la empresa Imagen Technology México, vinculada con el escándalo derivado de las credenciales electrónicas del Seguro Popular, a la que se entregaron 368 millones de pesos.

Ayer, el diputado informó en conferencia de prensa que hasta el momento, por diversas irregularidades en las obras, el gobierno federal ha recuperado casi 4 millones de pesos de los contratistas.

Refirió que oficialmente el costo de la megabiblioteca asciende a mil 300 millones de pesos; sin embargo el gobierno federal de Fox y el de Felipe Calderón han destinado, dijo, más recursos, y por eso es necesario iniciar la auditoría integral a ese rubro, “de tal manera que se sepa exactamente cuánto ha costado esa obra suntuaria” de la administración federal pasada.

La revisión debe incluir, explicó, una auditoría por personal calificado que garantice la seguridad del inmueble y que sus instalaciones no constituyen un riesgo para usuarios, trabajadores y vecinos.

Cuestionó que el presidente del Partido Acción Nacional, Germán Martínez, como secretario de la Función Pública se comprometió a aclarar el mal uso de recursos públicos de lo que es “una obra electorera” y sancionar a los responsables, lo cual no ha ocurrido.

“Consideramos que existen elementos suficientes para fincar responsabilidades al ex presidente Vicente Fox y a funcionarios del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, que inauguraron la biblioteca el 26 de mayo de 2006, a pesar de que la obra aún no estaba concluida, y pusieron en riesgo a los usuarios durante ocho meses.”

Más aún, dijo, el objeto de la biblioteca quedó en el olvido, pues el gobierno foxista ofreció que sería el cerebro de la Red Nacional de Bibliotecas.

 
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