Usted está aquí: martes 27 de mayo de 2008 Ciencias Marte, en su juventud, se parecía a la Tierra

■ Hace 4 mil millones de años era cálido y húmedo; hay testimonios de presencia de agua

Marte, en su juventud, se parecía a la Tierra

Afp

Ampliar la imagen La sonda Fénix finalmente cumplió su misión. Los científicos Ed Sedivy (izquierda) y Martin Lockheed festejan el exitoso descenso de la nave en Marte La sonda Fénix finalmente cumplió su misión. Los científicos Ed Sedivy (izquierda) y Martin Lockheed festejan el exitoso descenso de la nave en Marte Foto: Reuters

Ampliar la imagen Momento en que la cápsula protectora del vehículo entra en atmósfera marciana Momento en que la cápsula protectora del vehículo entra en atmósfera marciana Foto: Reuters

Washington, 26 de mayo. Marte, planeta donde el domingo se posó la sonda estadunidense Fénix, es el cuarto planeta del sistema solar por su tamaño, y los científicos creen que probablemente se pareció mucho a la Tierra en su primera juventud.

Hace 4 mil millones de años, el planeta rojo era cálido y húmedo, antes de convertirse en un inmenso desierto frío con una atmósfera irrespirable, desde el punto de vista terrestre.

La atmósfera marciana está compuesta por 95 por ciento de dióxido de carbono (CO2), 2.7 por ciento de nitrógeno, 1.6 por ciento de argón y rastros de vapor de agua, así como oxígeno (0.13 por ciento).

En cambio, la atmósfera terrestre está formada en 78 por ciento de nitrógeno y 20.6 por ciento de oxígeno.

Por otra parte, Marte posee dos satélites naturales de tamaño pequeño y forma irregular, Fobos y Deimos, probablemente asteroides capturados por su fuerza de atracción.

El radio de Marte (3 mil 397 kilómetros) es dos veces más pequeño que el de la Tierra, y su superficie corresponde aproximadamente a la de nuestros continentes.

Su masa es un décimo de la masa terrestre y su densidad es la más débil de los planetas telúricos del Sistema Solar, lo que le otorga una fuerza gravitacional ligeramente inferior a la de Mercurio.

La oblicuidad de Marte es cercana a la de la Tierra, lo que lo dota de estaciones comparables. Otro punto común es que el día marciano supera en solamente 40 minutos al terrestre. Pero la gran distancia relativa de Marte respecto del Sol (1.5 veces más) hace que el año marciano sea casi del doble (687 días) del terrestre.

Monte de 25 kilómetros de altura

Los casquetes polares de Marte son de composiciones diferentes: en el sur el hielo está formado de CO2 con un poco de agua, mientras en el norte se trata de hielo de agua. En invierno, la atmósfera de CO2 se condensa y recubre la mayor parte de las regiones polares con una capa de nieve carbónica de una decena de centímetros.

Marte tiene el macizo más alto del sistema solar. El monte Olympus culmina en 25 kilómetros de altura, con una base de 600 kilómetros de diámetro. Es, además, el mayor volcán conocido del sistema solar. Su chimenea mide 85 kilómetros de ancho y tres de profundidad.

Marte tiene además un enorme domo de 10 kilómetros de altura y cuatro mil de ancho, formado por ríos de lava, cañones de siete kilómetros de profundidad y cuatro mil de ancho, así como un cráter de seis kilómetros de profundidad y dos mil de diámetro.

Señales de erosión, depósitos sedimentarios, rastros de antiguos ríos y lechos de ríos secos son testimonio de la presencia de gran cantidad de agua en el pasado en la superficie marciana.

Marte está formado de un núcleo ferroso recubierto de rocas en fusión, y luego de una fina corteza, como la Tierra. Pero su núcleo contiene gran cantidad de azufre.

Marte es rojizo debido al óxido de hierro contenido en los minerales de su superficie.

Es el planeta que más ha avivado la imaginación, con obras famosas como La guerra de los mundos, de H. G. Wells, en 1898.

 
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