Usted está aquí: lunes 26 de mayo de 2008 Política Sangran a Pemex fiestas del 1º de mayo y el 18 de marzo

■ Como “ayuda”, la empresa transfiere al sindicato fondos millonarios

Sangran a Pemex fiestas del 1º de mayo y el 18 de marzo

■ El líder gremial ni siquiera acudió a la celebración del Día del Trabajo

Patricia Muñoz Ríos

Por concepto de “ayuda para gastos derivados de los festejos relacionados con el desfile del primero de mayo” Pemex ha entregado al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que dirige Carlos Romero Deschamps, más de 22 millones de pesos cada año de 2000 a 2008, es decir, más de 176 millones de pesos en ese lapso.

La paraestatal también depositó en forma directa a la dirigencia sindical 12.5 millones cada año por “apoyo para gastos derivados de los festejos del aniversario de la expropiación petrolera”, unos cien millones de pesos en ese periodo.

Adicionalmente, al inicio de cada revisión salarial o contractual la paraestatal le ha entregado al sindicato aproximadamente 80 millones de pesos anuales como apoyo para “gastos derivados de las revisiones al contrato colectivo de trabajo”, según copias de los “convenios” firmados por Pemex y el STPRM en los últimos años, las cuales fueron proporcionadas a La Jornada.

La documentación revela que el Pemexgate y sus implicaciones judiciales no acabaron con la práctica de la entrega directa de recursos al sindicato petrolero. Apenas un año y medio después del escándalo político por la malversación de fondos, y aun cuando sobre las espaldas del dirigente sindical pesaban sendas acusaciones judiciales, Pemex firmó el convenio 10275-04 –el 26 de julio de 2004– con el sindicato y acordó con Romero Deschamps adicionar al contrato colectivo de trabajo apoyos económicos que “tradicionalmente” se dan para para el primero de mayo, el 18 de marzo y las revisiones anuales, con el propósito de que esa “ayuda” fuera obligatoria para la empresa.

Pero no solo eso: según convenio firmado, los “apoyos” para estos tres rubros se hicieron retroactivos para 2001, 2002, 2003 y 2004, por lo que Pemex se comprometió a pagar al STPRM 459 millones 257 mil 656 pesos por esos conceptos. Cabe referir que Romero Deschamps ni siquiera se presentó a la conmemoración del pasado primero de mayo en el Zócalo –ni él ni ningún trabajador del gremio.

¿Y el Pemexgate?

Lo relativo al Pemexgate, escándalo político que dio a conocer este diario en enero de 2002, cuando se evidenció la entrega millonaria de recursos de Pemex a la campaña presidencial del PRI, vía el sindicato de Pemex, se quiso olvidar pronto. El 18 de julio de 2003 Pemex y el STPRM, con fundamento en la cláusula 256 del contrato colectivo de trabajo, celebraron el acuerdo CMC-CE/057/03, en virtud del cual la paraestatal se obligó a entregar 60 millones de pesos en forma directa a esta organización gremial “como pago por las erogaciones generadas por esa organización sindical durante todo el proceso de revisión contractual del bienio 2003-2005”.

Otro rubro por el que se canalizaron recursos al sindicato es el de los “apoyos” a escuelas y deportivos de los trabajadores. En el convenio 10275-04 de 2004 Pemex pactó la entrega de 32 millones de pesos para el “mantenimiento y rehabilitación de 34 escuelas” –casi un millón por centro educativo-; otros 80 millones para “mantenimiento de instalaciones deportivas” y 120 millones “para el mismo fin”, que serían entregados durante el primer trimestre de 2005. Además se acordó entregar otros 15 millones de pesos para el requipamiento de escuelas, “vía el sindicato”, y otros 49 millones de pesos para que la organización construyera un deportivo en Ciudad del Carmen.

Actividades “deportivas”

Sobre el uso de los recursos para estos festejos conmemorativos y para actividades deportivas hay una averiguación previa: 2740-DDF/03, que fue ratificada en marzo de 2007, en la cual se demanda a Romero Deschamps que justifique en qué y cómo se usó el dinero que se entrega al sindicato para los festejos del Día del Trabajo, que asciende a más de 22 millones de pesos desde 2000, y que supuestamente se utiliza para el pago de viáticos, transportación, playeras, gorras y mantas en las secciones del gremio.

Se subraya que el sindicato tampoco ha justificado el gasto de 12.5 millones anuales de la conmemoración del aniversario de la expropiación petrolera, y se asegura incluso que los trabajadores no han recibido los apoyos que se entregan supuestamente para la mejora de unidades deportivas y bibliotecas.

No obstante, el punto central de esta denuncia es una demanda contra el dirigente gremial por haber aceptado que con las cuotas de los trabajadores se pagaran a la paraestatal mil 580 millones 354 mil pesos por el desfalco del Pemexgate, querella que a la fecha no ha prosperado y continúa en tribunales.

El Pemexgate se quiso resolver con un acuerdo para que la organización gremial hiciera un “reconocimiento de adeudo” en el que acepta la retención de cuotas sindicales para pagar el daño provocado a la paraestatal por este asunto.

Dicha retención tendría lugar por 30 años a cargo de las cuotas de los sindicalizados, lo que motivó a la Coalición Nacional de Trabajadores Petroleros a levantar una denuncia que devino en la averiguación previa 2740/ DDF/03, ya que esta organización considera que es ilegal que el producto de las cuotas sindicales se esté utilizando para cubrir adeudos que los obreros no contrajeron, además de que la representación gremial no obtuvo el consentimiento de los directamente afectados para pactar este arreglo.

 
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