Usted está aquí: domingo 18 de mayo de 2008 Espectáculos El Foro

El Foro

Carlos Bonfil
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■ Persépolis

El enorme éxito editorial de Persépolis, serie de cuatro libros de cómics relacionados con la historia reciente de Irán, decide a su autora Marjane Satrapi, nacida en 1969 en Rast, a orillas del mar Caspio, y radicada hoy en Francia, asociarse con el dibujante galo Vincent Paronnaud y llevar juntos a la pantalla una crónica de la vida política en su país natal desde finales de los años setenta –caída del sha y triunfo de la revolución islámica–, hasta la actualidad, todo en dibujos animados en blanco y negro con múltiples tonalidades grises, que es al mismo tiempo un emotivo recuento autobiográfico.

La cinta, plagada de lenguaje coloquial e incorrección política, no es como pudiera pensarse un modelo de entretenimiento infantil ni ostenta filiación alguna con animaciones de corte hollywoodense; tampoco es un panfleto político. Su recorrido histórico registra las movilizaciones populares en contra de la dictadura del Sha Reza Pahlavi, la ilusión de un cambio democrático que impulsaría la modernidad en el país, y la creciente decepción con el nuevo régimen islamista, al mando del ayatola Jomeni, el cual no sólo recrudeció la represión contra la disidencia política, sino hizo retroceder a la nación a las peores etapas del oscurantismo religioso.

La heroína del filme, la niña Marji, proviene de una familia liberal, tiene un tío comunista recién liberado de las mazmorras del sha, y gusta del cine de Bruce Lee y del rock de Iron Maiden; goza de la calidez y complicidad de su abuela (voz de Danielle Darrieux), cuyo secreto de seducción consiste en echar cada mañana en su sostén pétalos de jazmín, y de la comprensión de su madre (voz de Catherine Deneuve), todo en un entorno familiar armonioso.

Cuando se producen los primeros excesos de los guardianes de la revolución (los pasdaran), que incluyen no sólo el nuevo encarcelamiento y ejecución del tío de la niña, sino también la imposición del velo islámico y la aplicación de una moral religiosa que proscribe la música moderna, toda indumentaria y actividad cultural relacionadas con la “decadencia occidental”, las reuniones públicas, los espectáculos malsanos, o el antebrazo descubierto de las mujeres al volante, la familia de la ya adolescente Marjane (voz de Chiara Mastroianni) decide enviarla a la ciudad de Viena para ensayar una vida nueva y huir de un clima político cada día más insoportable.

Persépolis, hasta aquí una visión original y muy crítica del régimen fundamentalista, transita en su segunda parte a una reflexión no menos novedosa de lo que significa para Marjane el choque cultural del exilio, el recelo de los europeos que ven en ella al producto de una cultura bárbara y pintoresca, y los esfuerzos de la joven por construirse, en este clima adverso, una personalidad autónoma y fuerte.

Son múltiples las facetas humorísticas de la cinta y las observaciones irónicas de la directora –el contacto de la joven con sus compañeros austríacos de generación, su flirteo con el reventón y la droga, y también su roce con una desconfianza racista tan desconcertante como el sexismo de los guardianes de la revolución. Los realizadores Satrapi y Paronnaud han sabido contrastar inteligentemente dos facetas de la intolerancia moral, y este tránsito de la heroína de una civilización a otra, de un destierro infortunado a un retorno no menos amargo a la realidad local, produce una ficción fascinante y compleja que presentada como cinta política de animación conquista rápidamente la adhesión de los públicos más diversos.

En el Festival de Cannes del año pasado obtiene el premio del jurado ex-aequo con Luz silenciosa, de Carlos Reygadas, y se convierte en Francia en una de las cintas más taquilleras del año. Las autoridades iraníes mantienen frente a la cinta y a su éxito internacional, una reserva prudente, limitándose a señalar, según el diario español El país, “el rostro poco realista (que da la cinta) de los logros y alcances de la gloriosa revolución islámica”. Persépolis, la mejor sorpresa de este Foro.

 
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