Usted está aquí: sábado 3 de mayo de 2008 Política Zapatistas de 24 de Diciembre ahora enfrentan incendios provocados

■ Las personas que dejaron el predio buscan más problemas: JBG

Zapatistas de 24 de Diciembre ahora enfrentan incendios provocados

Hermann Bellinghausen (Enviado)

La Realidad, Chis. 2 de mayo. Después del retiro de los miembros de la Unión de Ejidos de la Selva (UES) de tierras de la comunidad zapatista 24 de Diciembre, lo cual ocurrió el pasado primero de abril, el nuevo peligro de provocación son los incendios intencionales, que en esta época de Cuaresma (sequía) se propagan muy fácilmente. La junta de buen gobierno (JBG) Hacia la esperanza, en entrevista, señala que se han evitado ya varios conatos de fuego, los cuales al parecer se dan de forma deliberada.

Ya se registró uno, causado por los policías estatales preventivos que siguen acampados en los alrededores del poblado zapatista. El siniestro estuvo a punto de salir de control, cuando los policías permitieron que se expandiera. “Para apagarlo tuvieron que actuar mujeres, niños y hombres de 24 de Diciembre. Destruyó una hectárea de bosque”, dice la JBG.

“No sabemos qué siguen ‘vigilando’ esos policías, si los de UES ya quitaron sus casas. Creemos que los policías deben irse. Su presencia sigue siendo provocación”, añade la junta zapatista.

Como son provocación los repetidos fuegos provocados por desconocidos, que mantienen en guardia a las familias zapatistas. “Pensamos que las personas que dejaron el predio, porque el gobierno les dio dinero, siguen buscando problema”.

La JBG aclara que no realizó ninguna negociación con el gobierno de Chiapas. “El pago de una elevada suma de dinero a los invasores de la UES, habitantes de Nuevo Momón, fue decisión de Juan Sabines. Allá él, si quiso pagar de nuevo esas tierras, que ya estaban muy bien pagadas” (a su antiguo propietario, el general y ex gobernador Absalón Castellanos Domínguez).

Si bien la prensa oficialista respaldó a los invasores de la UES y acusó a los zapatistas de “invadir” esas 525 hectáreas, es sabido que la ex finca fue recuperada por las bases del EZLN después del levantamiento de 1994. También, que las 31 familias que se iban a asentar allí desde entonces sufrieron persecusión y exilio durante más de una década, al instalarse en el viejo Rancho Momón, un campamento militar que no sólo sigue allí, sino que acapara el agua, y apoyó abiertamente a los invasores para construir su “poblado” Nuevo Gracias a Dios, nunca realmente habitado.

La gente de 24 de Diciembre nació en esa misma tierra, pero fue expulsada por la invasión militar de 1995, y miembros de la UES en Nuevo Momón se adueñaron de sus antiguas tierras y viviendas. Perseguidos y amenazados, finalmente tomaron posesión del predio el 24 de diciembre de 2006. Enseguida comenzó la “disputa”, promovida por miembros de la UES.

En algún momento, Arturo Jiménez, líder de dicha organización en Cruz del Rosario, “desconoció” a los invasores, pero nunca hubo intentos por disuadir al grupo de sus acciones de provocación y despojo. “Pensamos que (Jiménez) habló por el boicot de la sociedad civil contra los Cafés de la Selva, que sí les causó pérdidas.

“Los de 24 de Diciembre al fin han comenzado a construir su escuela, una casa de salud y están instalando tubería para que llegue un poco de agua.” La JBG de La Realidad describe que sólo tienen acceso a un pequeño pozo, que no da a las familias más de 30 litros de agua por día.

Así, esas tierras, recuperadas por los rebeldes hace 14 años, y pagadas dos veces por el gobierno, siguen escatimadas a las familias tojolabales, tanto por la permanencia del Ejército y la policía estatal, como por los intentos de sabotaje del mismo grupo que fue “indemnizado”, con creces y sin derechos reales, por el gobierno.

 
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