Usted está aquí: martes 29 de abril de 2008 Espectáculos La tecnología atrofió el lado artístico de la música: Emerick

■ Ha inundado el mercado de lo mismo y cuando todo suena igual algo está mal, afirma

La tecnología atrofió el lado artístico de la música: Emerick

■ La mente está inactiva porque todo el día vemos pantallas de computadoras o celulares, señala en entrevista el ingeniero de sonido de Los Beatles

■ Hoy ofrecerá conferencia en Expo Sound Check

Tania Molina Ramírez

Ampliar la imagen Geoff Emerick dice que ya no hay receptores en los cuerpos ni en las almas y corazones de las personas Geoff Emerick dice que ya no hay receptores en los cuerpos ni en las almas y corazones de las personas Foto: María Luisa Severiano

Geoff Emerick, quien fue ingeniero de sonido de Los Beatles, opinó en entrevista que en vez de ganar, con la tecnología hemos perdido en lo referente a la música. Y también en otros rubros de nuestras vidas.

“El problema es que hay tantas personas que sólo escuchan música a través de audífonos o de bocinas de computadora, que no saben que hay algo mejor”, dijo Howard Massey, periodista, ingeniero de sonido y coautor, con Emerick, del libro sobre los Beatles Here, there and everywhere.

“Por eso deberían ir a conciertos clásicos o pop”, respondió Emerick.

Y Massey apuntó: “Normalmente el sonido en los conciertos pop es bastante malo: muchos bajos, pero no hay un sonido de alta fidelidad”.

Emerick prefiere seguir trabajando en análogo. Recientemente grabó así el disco Get away from me, de Nellie McKay.

“ProTools es más rápido y barato, pero demerita el lado artístico. Y las personas de las disqueras son contadores, así que prefieren grabar lo más barato posible, porque no son gente conectada al arte. Antes sí lo eran”, siguió Emerick.

El ingeniero dijo que el fácil acceso a la tecnología ha “inundado el mercado de lo mismo. El enfoque es erróneo. Cuando todo suena igual, debe haber algo mal. El enfoque tendría que ser sobre la estructura de una canción y sobre qué instrumentos verdaderos vas a usar. El otro día, alguien no podía entender el concepto de trabajar en vivo con una banda en un estudio. No podía entender el corazón, el alma, el sentimiento que emana de ahí. Pensaban que era más barato y mejor hacerlo instrumento por instrumento y procesarlo con ProTools. Pierden de vista lo más importante. Pueden escuchar la voz más conmovedora y no les dice nada”.

No se crea nada orgánico

–¿Así que el progreso tecnológico atrofió la imaginación?

–Atrofió el lado artístico, porque no estás creando nada orgánico desde tu propia mente; todo está frente a ti, puedes hacer lo que sea. Puedes poner todos los efectos, pero deberías estar preguntándote, para empezar, para qué le quiero poner ese efecto. Por qué quiero hacer eso. Pero ellos piensan que lo que hacen es maravilloso.

–Todo está fragmentado: se graba un instrumento y luego otro.

–Está por todas partes. La mente está inactiva porque todo el día vemos pantallas de computadoras o de celulares. Ya no tienes que pensar. Y la gente a veces no puede hacer ni las tareas más simples. No sé qué va a pasar dentro de un par de generaciones, va a ser bastante aterrador.

Eso sí, los jóvenes creen que están creando. Pero Emerick se remite al tiempo en que los pintores elaboraban sus pinturas: “Machacaban una bellota para obtener cierto color. Lo puedo obtener con una computadora, pero no es lo mismo que obtener los elementos orgánicos de un color”. Lo mismo ocurre con la música: “Escuchan un sonido hecho por ProTools, pero, si escuchas el sonido verdadero, hay mucho ahí”.

Pero, cuando intenta explicarle a las personas, Emerick dice que no le entienden: “Ya no hay receptores en sus cuerpos, para el corazón y el alma, porque sus vidas, debido a las pantallas de computadoras, están muy punteadas; nada fluye, sus vidas están en cachitos, hablan a cachitos, las palabras no fluyen, hablan en staccato, muy lineal y en un mismo tono. Asusta verlo, parecen alienígenas. La gente ya no puede poner una pluma sobre el papel y sumar dos más dos. Sus vidas están fragmentadas, nada de lo que hacen está conectado entre sí. Tocan música terrible y creen que es maravilloso. No tiene sentido”.

–¿Cómo se puede corregir?

–No sé. Con la educación, pero no va a pasar. En todos lados recortan el presupuesto para el arte.

“Cuando tenía siete años, proyectaron en la escuela una película junto con una orquesta que me encantó. Por eso me involucré en la música.”

Cuando Norman Smith (ingeniero de sonido de los Beatles hasta 1966) dejó el puesto, se lo ofrecieron a Emerick, de 19 años.

El primer disco que hizo como ingeniero de sonido del Cuarteto de Liverpool fue Revolver. Antes había sido asistente de los Beatles: “Estaba ahí cuando hicieron el disco Love me do, fue dos días después de que entré a EMI. Luego fui asistente en She loves you.

“Cuando grabaron Misery, estuve en la remezcla. George Martin tuvo la idea de hacer un piano a la mitad de la velocidad, lo que significaba correr la cinta a la mitad de la velocidad y poner el piano sobre la guitarra para crear cierto sonido. Ahí me di cuenta de que las cosas se podían hacer de modo diferente.”

Y qué diferente, como lo mostró en Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, The White Album y Abbey Road, entre otras joyas.

Intensa actividad

Actualmente, Emerick dice que “nunca había estado tan ocupado”. Trabaja con Cheap Trick en una grabación en vivo de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.

También colabora en el diseño del sonido y en la producción de parte de la música de la más reciente cinta de Tony Kaye (American History X), llamada Black Water Transit, acerca de lo que ocurrió en Nueva Orleáns tras Katrina, vista desde los ojos de un detective.

“El modo en que trabaja la mente de Kaye es lo más cercano que he conocido a la de John Lennon”, dijo Emerick.

Además trabaja con la banda BackBeat, en Cincinnati, y planea hacerlo con el grupo Ad Lib en Inglaterra.

Emerick y Massey ofrecerán una conferencia hoy a las 19:30 horas en la Expo Sound Check, en el World Trade Center. www.musictech.com.mx.

 
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