Usted está aquí: miércoles 23 de abril de 2008 Política Piden aclarar asesinatos de las locutoras triquis

■ Aprueban punto de acuerdo en San Lázaro

Piden aclarar asesinatos de las locutoras triquis

Ciro Pérez y Roberto Garduño

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó ayer un punto de acuerdo por el que se exhorta a las autoridades federales y estatales a que esclarezcan los homicidios de Teresa Bautista y Felícitas Martínez, cometidos el pasado 7 de abril en la comunidad de San Juan Copala, municipio de Santiago Juxtlahuaca, Oaxaca, ambas colaboradoras de la radiodifusora La voz que rompe el silencio.

Se pide, además, que en un plazo no mayor de 30 días entreguen un informe detallado del avance de las investigaciones a la Cámara, y que la Secretaría de Desarrollo Social y el gobierno del estado apliquen un programa que combata la pobreza en la región.

La priísta Patricia Villanueva Abraján presentó en tribuna la propuesta de punto de acuerdo. Recordó el modo en que Teresa Bautista y Felícitas Martínez, de 22 y 20 años, respectivamente, fueron asesinadas cuando viajaban a bordo de un automóvil particular en la región mixteca.

Los hechos ocurrieron en una de las regiones de mayor marginación y pobreza del estado de Oaxaca, que sufre carencia de caminos y de servicios de salud eficientes, así como falta de infraestructura educativa y carencia de fuentes de empleo, a lo que se suma la agreste orografía, todo lo cual ha contribuido a que la ignominia siga presente, explicó.

En la región triqui, ante la pobreza que existe, se generan grupos que aglutinan a personas de las comunidades pertenecientes a este espacio geográfico que buscan abanderar causas políticas. Sin embargo, el resultado ha sido un clima de violencia en la disputa por la hegemonía.

Mencionó que en la década de los ochenta se fundó el Movimiento Unificado de Lucha Triqui, organismo que reivindicaba las demandas indígenas.

En 1998 surgió la Unión por el Bienestar Social de la Región Triqui a raíz de la escisión del primer grupo, y eso fue el detonador para comenzar una feroz lucha.

En 2003 se estableció el municipio autónomo de San Juan Copala, que agravó la disputa entre los grupos.

“La instalación de ese municipio autónomo fue el detonador para que la violencia se hiciera presente en un grado mayor”, planteó la legisladora, tras afirmar que “si se extermina la pobreza” el conflicto podría acabar.

 
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