Usted está aquí: viernes 18 de abril de 2008 Política Pruebas de sus acusaciones, exige al colombiano el rector de la UNAM

■ Defiende el derecho a la vida de los universitarios ultimados

Pruebas de sus acusaciones, exige al colombiano el rector de la UNAM

Emir Olivares Alonso

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, exigió al presidente colombiano, Álvaro Uribe, pruebas que sostengan sus acusaciones de “terroristas, narcotraficantes y guerrilleros” contra los estudiantes mexicanos que se encontraban en el campamento que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mantenían en Ecuador y fue atacado por la milicia colombiana.

Subrayó que aunque los jóvenes hubiesen sido culpables de lo que Uribe los acusa, no tenían por qué ser asesinados, ya que “el derecho fundamental es a la vida” y para juzgarlos existe el derecho.

“Cuando uno acusa, uno tiene la responsabilidad y la obligación de presentar pruebas, y si se ocupa una posición tan relevante como la de representar a un gobierno, a un Estado nacional, se debe ser todavía mucho más cuidadoso. Si hay pruebas, que se presenten; y si no, que ya no se sigan haciendo señalamientos que en este momento uno tiene que referir como absolutamente indebidos e irresponsables”, aseveró.

El pasado miércoles, el mandatario colombiano acusó desde Cancún, Quintana Roo, de “terroristas, guerrilleros y narcotraficantes” a los universitarios Fernando Franco Delgado, Verónica Natalia Velázquez Ramírez, Juan González del Castillo, Soren Ulises Avilés Ángeles –egresado del Instituto Politécnico Nacional–, los cuatro fallecidos por el ataque colombiano del pasado primero de marzo; además de a la sobreviviente Lucía Andrea Morett Álvarez, por encontrarse en el campamento de las FARC.

En respuesta, Narro Robles sentenció: “reitero que cuando se hacen acusaciones tan delicadas y tan graves contra mexicanos que perdieron la vida, como las que señaló el presidente de Colombia, lo mínimo que uno puede exigir es que se presenten las pruebas, los documentos, las evidencias que den fe (de su culpabilidad); y no de que estaban ahí; tan estaban ahí que ahí perdieron la vida; tan estaban ahí que hoy tenemos que lamentar que una estudiante de nuestra universidad no esté con nosotros y otros tres universitarios nunca más puedan volver a estar y que uno del Instituto Politécnico Nacional tampoco”.

En entrevista, tras inaugurar la Feria de Cómputo UNAM 2008, el rector aseveró que lo “único cierto y comprobado” es que los jóvenes se hallaban en el campamento de las FARC en Ecuador, por lo que “todo lo demás, hasta este momento, son exclusivamente dichos, dichos graves, delicados y que, vuelvo a reiterar, exigen o demandan la presentación de las evidencias”.

Hizo hincapié en que los estudiantes no tenían por qué perder la vida, aunque fueran responsables de lo que se les imputa, ya que la garantía “fundamental” de los seres humanos “es precisamente el derecho a la vida”. Reiteró que la violencia y la fuerza no deben constituir “bajo ninguna circunstancia o condición” las fórmulas para dar respuesta y resolver conflictos.

Previamente señaló que ante el surgimiento de “voces irresponsables e irrespetuosas que quieren juzgar situaciones que no pueden documentarse”, todos los universitarios deben “decirle a la sociedad mexicana lo que sí somos, lo que sí hacemos”.

También es necesario refrendar ante la ciudadanía que los objetivos y compromisos de la casa de estudios son formar profesionistas que servirán al país, generar investigación, estudiar los problemas de la sociedad para solucionarlos, y convocar al debate y discusión de ideas para construir una sociedad mucho más justa, abundó.

 
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