8 de abril de 2008     Número 7

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada


UNA DE CAL

Tosepan Titataniske:

LAS OTRAS ELECCIONES

  • ¿Puede haber comicios sin “cochinero”?
  • El cargo como servicio, como compromiso

Lorena Paz Paredes


FOTO: Tosepan

La democracia en las organizaciones campesinas tiene color local y, si además son indígenas, entran en juego los usos y costumbres. En la remontada serranía del norte de Puebla, los 5 mil 800 cooperativistas nahuas y totonacas de la Tosepan –cooperativa fundada hace 30 años–, eligen a sus directivos en un largo proceso que empieza en asambleas comunitarias y termina meses después en una plenaria regional de delegados, de donde sale el consejo directivo que llevará las riendas de la organización durante cinco años.

Aquí no se usan planillas como en los partidos políticos, no existe la competencia a muerte entre candidatos y, naturalmente, no se hacen trampas. “Porque eso divide –dice un joven aspirante–, nos pone unos contra otros. En cambio aquí nos hacen valer parejo, nos enseñan que todos podemos ser directivos si hay fidelidad y entrega, aparte de buena preparación.”

Este año la Tosepan lanzó una convocatoria a las cooperativas locales de sus 60 comunidades indígenas asociadas, para nombrar candidatos al consejo directivo 2007-2012. Entre otros requisitos, exige al aspirante “ser socio activo con una antigüedad igual o mayor a cinco años, dominar el nahuat y/o el totonaco, además del español; haber desempeñado adecuadamente algún cargo de responsabilidad en la comunidad o en su cooperativa local; estudios mínimos de secundaria”.

Preparación profunda. Enseguida se eligieron candidatos en asambleas comunitarias, donde votaron los socios de comités de café y pimienta, de cooperativas locales de ahorro y préstamo de la Tosepantomi o “Dinero de todos”, y mujeres organizadas. En total se escogieron 36 personas, las cuales para la elección final se prepararon trabajando durante una semana en el Centro de Capacitación de la Cooperativa : el Kaltaixpetaniloyan o “La casa donde se abre el espíritu”; repasando la historia de la región, la trayectoria de la Tosepan , los principios del cooperativismo…, pero también interiorizándose, con ayuda de los directivos salientes y asesores, en las tareas y responsabilidades que esperan a los finalmente elegidos.

“Nunca habían participado tantos –afirma uno de los dirigentes–. Y eso es bueno, ¿no?, porque quiere decir que cada vez son más los que se sienten capaces”. Y no es que ocupar el cargo esté muy peleado; al contrario: “No venimos por un puesto –dice un candidato– ¿A quién le beneficia el cargo? Venimos porque nos nombraron y tenemos que cumplir. Y cumplir es servir bien y llevar a la Tosepan un paso más adelante”.

El proceso de renovación de dirigencia no termina con la elección, pues una vez nombrados los nuevos, por un tiempo los acompaña y encamina la directiva saliente.

La Tosepan es en los hechos una sofisticada empresa cooperativa. Dice uno de los asesores que en la elección se siguen básicamente los usos y costumbres que garantizan legitimidad, pero también métodos empresariales de selección de personal con base en capacidades. Y es que se trata de que las directivas conozcan y manejen la complejidad de la organización, en vez de que firmen a ciegas los documentos que les pasan los técnicos, que así se transforman silenciosamente en los verdaderos dirigentes.


FOTO: Tosepan

Los seleccionados son indígenas nahuas y totonacas que además de socios activos, han sido promotores y directivos de sus comités y cooperativas locales. Algunas como Aurelia Cuamait, presidenta de la Regional de Mujeres de la Tosepan , tiene casi 15 años participando; o Irene, que bordea el medio siglo y lleva 18 de cooperativista; o Maria Libia, también en la medianía de la edad y originaria de Atalpa, que no se queda atrás en sus años de promotora de café orgánico y responsable de la Tosepantomi local; Leobardo, de 42 años con 12 en la cooperativa; o José Francisco, de 46 años y que empezó hace 30 como acopiador del beneficio húmedo de la Tosepan.

También participan los jóvenes. Diez son candidatas, y eso es mucho decir porque se trata de mujeres indígenas que se han ganado a pulso su nombramiento: “A mí me eligieron –cuenta Irene– por la confianza que me tienen–. Y ahora voy a cumplirles”. La mayoría anda por los cuarenta años. Pero hay jóvenes muy jóvenes como Domingo de 20 años, inspector interno del programa orgánico de café, o Minerva de 26, los dos con preparatoria terminada.

En realidad son varios los que tienen bastantes estudios, y hasta una licenciada en educación indígena es candidata. Pero las comunidades también votaron por campesinos digamos que rústicos, como don Juan Martín Teresa, con quien se hizo la excepción porque no acabó la primaria, pero creció con la Tosepan , es un experto productor de café y pimienta, y un cooperativista ejemplar.

“No es fácil llevar la batuta de una organización tan grande –dice un candidato– donde hay de todo: acopio, beneficio y venta de café, ahorro y préstamo en más de 110 comunidades, viveros, programas de mujeres, turismo alternativo y el Kalta. Pero no tenemos miedo de defraudar, porque estamos preparados.”

Jornaleros de Immolakee vs “explotation king”

Alejandro Calvillo


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Después de tres años de lucha, un grupo de jornaleros agrícolas migrantes –la mayoría de origen mexicano, sin papeles y que cosechan tomate en el sur de Florida– sentaron a la mesa a Taco Bell y lograron que les pagara un centavo más por libra de tomate cosechado. Así pudieron aumentar hasta en 80 por ciento sus salarios, que se habían mantenido igual durante 25 años.

Al acuerdo se sumaron posteriormente, y tras fuertes campañas públicas, las cadenas de comida rápida de Yum Brands, como Pizza Hut y Kentucky Fried Chicken. En abril del 2007 McDonald´s también cedió a las protestas y acordó el pago del centavo de dólar más por libra de tomate cosechado.

La lucha de los jornaleros migrantes inició en 2002 y en cinco años habían logrado mejorar sus condiciones después de ser considerados uno de los sectores más explotados en Estados Unidos. Sin embargo, en noviembre de 2007 no llegó más el centavo de dólar por libra de tomate cosechado.

Burger King se había negado a firmar el acuerdo con los trabajadores agrícolas e inició una campaña de relaciones públicas difundiendo la idea de que estos jornaleros estaban bien pagados; luego promovió que la asociación de propietarios de la tierra estableciera una multa de 100 mil dólares a aquellos de sus miembros que permitieran que sus trabajadores estuvieran beneficiados bajo estos acuerdos. Ninguno de los propietarios quiso enfrentar a la poderosa asociación. Por lo anterior se ha dicho que Burger King mostró su verdadera cara de “Explotation King”.

Este mes la Coalición de Trabajadores Agrícolas de Immolakee presentará cientos de miles de firmas en las oficinas de Burger King en Miami. Podemos apoyarlos con nuestra firma:

Entre usted a www.elpoderdelconsumidor.org, baje el power point que explica esta situación, distribúyalo entre sus conocidos y amigos y firme desde esta página una carta que manifiesta el compromiso de no entrar a los establecimientos de Burger King.

La carta es enviada simultáneamente a los directivos de Burger King Mexicana, a la Coalición de Trabajadores de Immolakee y, ahora, estamos incluyendo la dirección del Corporativo Grupo Energético del Sureste de la familia Mouriño, que tiene la franquicia de nueve restaurantes de esta cadena en el sureste del país.

El Poder del Consumidor, AC