■ Nueve muertos, entre ellos un sacerdote cristiano, saldo de la violencia en Irak
Descubren iraquíes una supuesta base de Al Qaeda en una isla del río Tigris
■ Pese a ser acusada de asesinato va a renovar EU el contrato a la empresa de seguridad Blackwater
Bagdad, 5 de abril. Al menos nueve muertos –entre ellos un sacerdote cristiano– es el saldo de la violencia en varias partes de Irak, en donde una base de la red Al Qaeda fue descubierta en una isla del río Tigris cerca de norteña ciudad sunita de Samarra.
Yussef Adel, un sacerdote de la iglesia siria ortodoxa, que oficiaba en la iglesia San Pedro, en Karrada, fue asesinado por hombres que se desplazaban en un automóvil y que se dieron a la fuga, informaron fuentes de seguridad.
El papa Benedicto XVI expresó desde Roma su “profundo dolor” por este nuevo asesinato de un religioso cristiano en Irak y dijo que reza para que “el pueblo iraquí encuentre el camino de la paz para construir una sociedad justa y tolerante”.
En tanto, tres civiles murieron y otros 15 resultaron heridos hoy al estallar una bomba contra un autobús en Bagdad. También en la capital iraquí, fuentes de seguridad informaron que milicianos abatieron a un policía que conducía en una autopista.
En la provincia de Diyala, un funcionario de fronteras declaró que fueron encontrados cuatro cuerpos de policías decapitados, quienes habían sido secuestrados en la mañana.
Otros tres policías resultaron heridos en la norteña Kirkuk, por un ataque con bomba perpetrado contra su patrulla.
A su vez, una base de Al Qaeda fue descubierta en una isla de río Tigris cerca de Samarra, lugar en donde fue detenido un responsable de la organización, cuya identidad no fue dada a conocer.
Unas mil 500 armas de todo tipo, artefactos explosivos, numerosos documentos y discos compactos con propaganda de la organización fundamentalista fueron encontrados en el lugar, que contaba con cuatro grandes piezas, cada una de ellas con ocho camas.
Se trata aparentemente del cuartel general de Al Qaeda para las provincias de Salaheddin, Anbar y Diyala, tres regiones de mayoría sunita donde los partidarios de Bin Laden están bien posicionados, según las autoridades.
A todo esto, el Departamento de Estado estadunidense se apresta a renovar su contrato con la empresa de seguridad privada Blackwater, pese a que está en marcha una investigación de la firma por el asesinato de 17 civiles en el país árabe en septiembre de 2007.