■ Consigue Washington apoyo de la alianza para instalar su escudo antimisiles en Europa central
Rechazan líderes de la OTAN plan de Estados Unidos para incorporar a Ucrania y Georgia
■ Confirma Nicolas Sarkozy el envío de otros 800 soldados a Afganistán; España mantendrá los 770
Bucarest, 3 de abril. Líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) prometieron a Ucrania y Georgia que un día formarán parte de la alianza atlántica, tras rechazar la demanda de Estados Unidos de ofrecer a esas ex repúblicas soviéticas un Plan de Acción para la Membresía, primer paso hacia su ingreso.
Tal vez cuando estos dos países resuelvan sus problemas, que en el caso de Ucrania es el escaso apoyo popular a este ingreso, y en el de Georgia las tensiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur, entonces tendrán la promesa de la OTAN para integrarse algún día a la alianza atlántica, declaró el secretario general de la organización, Jaap de Hoop Scheffer.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, que arribó a Bucarest para participar este viernes en el cierre de la conferencia cumbre y que rechaza la idea de que la alianza militar se expanda hacia sus fronteras, aseguró que dará apoyo a las regiones de Osetia del sur y de Abjasia.
La OTAN, en cambio, invitó a Albania y Croacia a adherirse en calidad de socios 27 y 28 de la alianza atlántica, mientras que Grecia bloqueó las aspiraciones de Macedonia, que primero deberá resolver el conflicto que ambos tienen por la denominación de esta república ex yugoslava.
Estados Unidos consiguió, en cambio, el apoyo de la OTAN para el escudo antimisiles que quiere instalar en Europa central, por “su contribución a la protección de los países aliados”, quienes instaron Rusia a vincular su sistema de defensa con el estadunidense y otro que la alianza militar analiza crear.
Al margen de la cumbre, Estados Unidos dijo que llegó a acuerdo para instalar en territorio checo una parte del escudo antimisiles.
Además, los países aliados se comprometieron a aumentar su presencia militar en Afganistán para repartir mejor el peso de las operaciones de combate contra los talibanes, y acordaron extender su misión hacia lo político y lo social para tener un enfoque completo sobre el país.
Mientras, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, confirmó el envío de 800 soldados más al este de Afganistán, y afirmó que se reincorporará de lleno a la estructura militar de la OTAN, de la que el general Charles de Gaulle se retiró en 1966 por diferencias estratégicas con la organización, especialmente con Estados Unidos.
Por último, España se comprometió a mantener sus 770 soldados en Afganistán.