■ Militantes del PSUV, vinculados al estallido en la Fedecámaras
Grupos radicales bloquean un barrio de Caracas; denuncian persecución policiaca
Agrupaciones radicales vinculadas al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) bloquearon este jueves el acceso a un barrio popular de Caracas en protesta por la supuesta persecución policial de algunos de sus militantes, a quienes vinculan con la explosión de una bomba de baja potencia en la sede de la principal organización empresarial del país, la Federación de Cámaras (Fedecámaras), el 24 de febrero pasado, informaron medios venezolanos en Internet.
Entre barricadas y encapuchados, el dirigente del barrio “23 de enero”, el líder comunitario Carlos Rodríguez, dijo que su movilización es “un pacífico llamado de atención” al gobierno venezolano para que “tomen medidas ante los allanamientos y líderes locales”, a quienes responsabilizan del atentado a Fedecámaras, en el que murió el activista Héctor Serrano cuando preparaba la detonación.
El atentado y la ocupación del arzobispado de Caracas, el 27 de febrero, fueron atribuidas por el presidente Hugo Chávez a militantes del PSUV infiltrados “por la contrarrevolución”.
El 28 de febrero Chávez cuestionó particularmente la actuación de la dirigente vecinal Lina Ron, quien participó en la toma del arzobispado y calificó de “objetivos revolucionarios” a la jerarquía católica, a la televisora Globovisión y a las autoridades involucradas en la investigación del atentado a Fedecámaras.
El PSUV fue fundado el año pasado y aglutina a la mayoría de las organizaciones que impulsaron la candidatura presidencial de Chávez en 1999, pero en sus filas hay grupos que se autoproclaman radicales.