■ India pide acortar la ruta por su territorio
El Dalai insiste en que la flama no pase por el Tíbet
Nueva Delhi/París/Pekín, 3 de abril. India decidió reducir el recorrido de la antorcha olímpica, que deberá llegar a Nueva Delhi el 17 de abril, mientras el Dalai Lama pidió que se suprima la etapa tibetana y un grupo de chinos musulmanes protestó por el paso de la llama este jueves por Turquía, debido a la política de represión de China hacia su región de origen, Xinjiang, y reclamó el boicot a los Juegos Olímpicos de Pekín.
El plan de hacer que el relevo de la antorcha pase por el Tíbet es “insultante” para los tibetanos que se reponen de una reciente operación represiva y debería ser cancelado, dijo Lodi Gyari, enviado especial del Dalai Lama, quien representó al exiliado líder espiritual en seis rondas de charlas con China.
Gyari dijo que el Comité Olímpico Internacional (COI) debería instar al país asiático a abandonar sus planes de que la antorcha sea llevada al monte Everest el próximo mes.
La ruta involucra a India, cuyo gobierno anunció que la antorcha sólo pasará por la capital federal y no por Bombai (oeste), al considerar que allí había más riesgo de manifestaciones protibetanas.
El COI, en tanto, sostuvo que debe permanecer al margen de la política para que el deporte no se convierta en víctima de los boicots, según aseguró en Pekín el holandés Hein Verbruggen, jefe de la comisión coordinadora del organismo, que por otra parte aseguró que China permitirá a los medios de comunicación libre acceso a Internet y no habrá retraso ni censura en la transmisión de la justa, como parece que sucedería.
No obstante que Verbruggen sostuvo que los atletas serán “libres de expresarse sobre cualquier tema de los juegos, y sólo deberán respetar la Carta Olímpica”, en Francfort, Walter Toger, miembro alemán del COI, amenazó con expulsar de la justa veraniega a aquellos deportistas que protesten abiertamente contra la política del régimen chino.
La organización de defensa de la prensa Reporteros sin Fronteras (RSF) propuso a los participantes del maratón de París, el domingo, que lleven la camiseta que han puesto a la venta para denunciar la violación de los derechos humanos en China.