■ El titular de la FIA convocó a asamblea
Constructoras exigen analizar conducta de Mosley
Manama, 3 de abril. Mientras los constructores de BMW, Mercedes, Toyota y Honda exigieron a la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) analizar “si (Max) Mosley reúne las condiciones morales que incumben a un presidente”, luego del escándalo sexual que lo involucra, el dirigente convocó a una asamblea extraordinaria, a realizarse e París a la brevedad.
“Toyota Motorsport no aprueba ningún comportamiento susceptible de perjudicar la imagen de la Fórmula Uno, en particular aquellos que podrían ser percibidos como racistas y antisemitas”, expuso la empresa japonesa tras la difusión de un video en el que Mosley aparece junto a cinco sexoservidoras simulando un campo de concentración nazi.
Los directivos de Honda se declararon “extremadamente decepcionados”, mientras BMW y Mercedes Benz calificaron al video de “repugnante”.
Aunque la junta analizará la situación de Mosley, resulta inviable su destitución ya que los estatutos de la FIA no lo permiten.
El dirigente, hijo de Oswald Mosley, fundador del partido político Unión Británica Fascista, negó cualquier connotación nazi en el video, aunque no negó su participación.
Este viernes comienzan las pruebas en Bahrein, tercera fecha del campeonato mundial, con la primera sesión de entrenamientos libres en el circuito de Sakhir.
El brasileño Felipe Massa, de la escudería Ferrari, buscará refrendar el título que ganó en la edición 2007, mientras el británico Lewis Hamilton, aseguró que el equipo McLaren-Mercedes aprendió de sus errores y este año buscará mejorar el rendimiento.
El español Fernando Alonso, bicampeón mundial (2005 y 2006), alimentó rumores de cambio de escudería al declarar: “he firmado aquí (Renault) por dos años, pero el último hemos visto que los contratos son flexibles”.