Usted está aquí: miércoles 19 de marzo de 2008 Espectáculos Judith Reyes más que hacer arte, rescató el sentido épico del corrido: Liliana García

■ La violinista y antropóloga cuenta en un libro la historia de la valiente tamaulipeca

Judith Reyes más que hacer arte, rescató el sentido épico del corrido: Liliana García

■ Carlos Montemayor y Alberto Híjar presentarán hoy la obra en el Foro Cultural Coyoacanense

Tania Molina Ramírez

Ampliar la imagen Judith Reyes Judith Reyes Foto: Cineamano / Arturo López

Abandonó una prometedora carrera de cantautora de éxito comercial. Se metió al periodismo. Conoció la vida de los campesinos en Chihuahua. Comenzó a componer corridos que llegaron a ser cantados durante marchas y tomas de latifundios. Su periódico, Acción, era leído por aquellos campesinos chihuahuenses. Ella misma participó en marchas y tomas y se hizo amiga de importantes luchadores sociales.

Décadas más tarde, una joven violinista, antropóloga y activista, Liliana García Sánchez, cuenta la historia de Judith Reyes, una mujer de canto revolucionario, como se titula el libro (Redez, 2007).

La autora, de 30 años, conoció a la tamaulipeca Judith Reyes (1924-1988) gracias al músico Francisco Barrios El Mastuerzo, quien le prestó la autobiografía de Reyes.

García contó en entrevista con La Jornada que Judith Reyes se volvió referente para ella, en una época en que siente que éstos escasean: “Sus convicciones eran claras. Su obra y su vida tienen congruencia. Su intención, más que hacer arte, era dar testimonio, rescatando el sentido épico del corrido. Me parece muy admirable, sobre todo en estos tiempos”.

A nivel personal, añadió la autora: “Me dio una lección de humanismo, de compromiso. Nunca se dejaba. Tenía mucho valor”.

La joven comenzó a escribir el libro en 2005. Inició entrevistando a dos artistas que siguieron con el legado de Reyes, El Mastuerzo y León Chávez Teixeiro. De ahí, García fue desenrrollando una madeja con historias que se conocen poco, con el enorme apoyo del escritor Carlos Montemayor y el crítico de arte Alberto Híjar, pilares fundamentales del libro.

La autobiografía de Reyes ledejó claro a la autora “el momento en que cambia de la música comercial a tratar de hacer historias con sus canciones. Cuando murió Jorge Negrete decidió dejar de cantar y empezó a trabajar de reportera. Se involucró con los movimientos agrarios en Chihuahua”, contó García.

Reyes conoció al luchador agrarista Álvaro Ríos y al profesor rural que se volvió líder guerrillero Arturo Gámiz. También se vinculó con gente de izquierda en el circuito cultural, como los de Cleta y Los Nakos (grupo en el que participaba El Mastuerzo).

García contó que León Chávez se refiere a Judith Reyes como su “mamá ideológica, más que artística”, y que le dijo: “Los músicos que la conocimos tuvimos que tomar una decisión de hacia dónde vamos”.

García dijo que en una reciente celebración del cumpleaños de la artista tamaulipeca, Híjar le dijo a jóvenes cantautores: “Reyes no llegaba a tocar y ya, sino que buscaba construir un pedacito de socialismo, tenía una misión mucho más trascendente”. Y, explicó la autora, “el estilo de Judith era cantar una canción y luego soltar un choro, dependiendo del público”. Y buscaba todo tipo de públicos: soldados, encarcelados…

Respecto de los jóvenes de hoy, García opinó que una buena parte “no está queriendo construir nada. Es alarmante. Los chavos están cableados, están entre audífonos y pantallas, en la individualidad, que no les permite entender que hay un mundo real en el que se requiere que se reúna la gente”.

Actualmente, García colabora con Híjar en la creación de un centro de documentación, con “música, escritos, películas, que tengan que ver con los movimientos sociales, de los años 60 a la fecha”. También trabaja en un proyecto de historia, acerca de la entrada de los zapatistas a la ciudad de México.

Debido a que el tiraje del libro es muy reducido (100 ejemplares), la autora busca la posibilidad de una segunda edición con alguna universidad.

La presentacion es hoy, a las 19 horas, en el Foro Cultural Coyoacanense Hugo Argüelles (Allende 36, Coyoacán), con Carlos Montemayor y Alberto Híjar, y la participación artística de León Chávez Teixeiro; Francisco Barrios, El Mastuerzo; Mauricio Díaz, El Hueso, y Arturo López Pío. Habrá pulque.

El 9 de mayo se presentará en el centro cultural CECOS, ubicado en Ciudad Nezahualcóyotl.

 
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