Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER  
Domingo 16 de marzo de 2008 Num: 680

Portada

Presentación

Bazar de asombros
HUGO GUTIÉRREZ VEGA

La música en el aire
JOAQUÍN BORGES TRIANA

De la dramaturgia al teatro
ESTHER SUÁREZ DURÁN

La danza y los bailarines
ISMAEL ALBELO

Una mirada al cine
ENRIQUE COLINA

La diversidad poética
ALEX FLEITES

El desánimo narrativo
ARTURO ARANGO

Arte cubano: mercado, mutación y diversidad
RAFAEL ACOSTA DE ARRIBA

Leer

Columnas:
Mujeres Insumisas
ANGÉLICA ABELLEYRA

Paso a Retirarme
ANA GARCÍA BERGUA

Bemol Sostenido
ALONSO ARREOLA

Cinexcusas
LUIS TOVAR

La Jornada Virtual
NAIEF YEHYA

A Lápiz
ENRIQUE LÓPEZ AGUILAR

Artes Visuales
GERMAINE GÓMEZ HARO

Cabezalcubo
JORGE MOCH


Directorio
Núm. anteriores
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Una mirada al cine

Enrique Colina*


Escena de Buscándote Havana

Hay temas recurrentes en el cine cubano de los últimos años. Algunos se habían tocado desde los ochenta y sobre todo desde los noventa, por la crisis económica, que entrañó la crisis de valores: el conflicto generacional, la doble moral, la homosexualidad, la vivienda, el turista…

Por ejemplo, Suite Habana (Fernando Pérez, 2003), quizás el acontecimiento documental más importante que produce el icaic (Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos) en muchos años, analiza las precarias condiciones de vida de distintas familias, con un aliento de esperanza. Páginas del diario de Mauricio (Manuel Pérez Paredes, 2006) aborda la frustración de la generación que hizo la Revolución y que se confronta con contradicciones y errores. En Miel para Oshún (Humberto Solás, 2005) hay una reconsideración del emigrado, con el que ahora se busca el rencuentro a partir de elementos humanos, afectivos y de nacionalidad.


Escena de Las camas solas

Es un cambio de página en el cine cubano, que ya se había dado en Papeles secundarios (Orlando Rojas, 1989) Fresa y chocolate (Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, 1993) y sobre todo Madagascar (Fernando Pérez, 1994). Se ve la realidad no a través de la envergadura política de los conflictos, sino de la dimensión que tiene la circunstancia social del individuo: la frustración del que no cobra el salario en la moneda que realmente tiene valor, del que tiene problemas de vivienda o de transporte o con los servicios. Se deja de ver el bosque para ver el árbol. Yo diría que esa es ahora la característica fundamental del cine cubano.


Escena de Buscándote Havana

Entre lo más interesante también está la irrupción de jóvenes con sensibilidad hacia los problemas que observan: Buscándote Havana (Alina Rodríguez Abreu, 2006), sobre las villas miseria en los alrededores de La Habana; Las camas solas (Sandra Gómez, 2006), sobre la precariedad habitacional; De generación (Aram Vidal, 2006), el joven y la falta de respuestas sobre su futuro. También están los trabajos hechos en la Sierra Maestra, que detectan un ambiente social distinto al de las ciudades.

La producción es bastante convencional. El único que busca una vía más experimental en estructuras dramáticas y formas expresivas es Fernando Pérez. Pienso que la mejor película que se hizo en la década del noventa es el mediometraje Madagascar, que me parece más lograda estéticamente que Fresa y chocolate. De los últimos años, con lo que más contento estoy es con el trabajo de los jóvenes, porque lo siento mucho más desinhibido.


Escena de Madrigal

Estos años son una etapa transicional, después del gran bache de los noventa. Ahora hay gente nueva y películas que mantienen en alguna medida este espíritu vital, que quizás no tenga el aliento artístico de la vieja generación, pero que tienen la voluntad de interpretar la realidad haciendo preguntas y dudando. Y pienso que esa es una de las grandes necesidades que tenemos en este país: preguntas para darles respuestas.

*Director y crítico de cine, su más reciente película es Entre ciclones , 2003.


Escena de Miel para Oshún