Usted está aquí: miércoles 12 de marzo de 2008 Economía La ley para el INEGI revertirá su autonomía constitucional, alerta PRD

■ Sólo el Ejecutivo podrá nombrar al presidente y Hacienda lo tratará como paraestatal

La ley para el INEGI revertirá su autonomía constitucional, alerta PRD

Roberto Garduño y Enrique Méndez

En controvertida votación, los grupos parlamentarios de los partidos Acción Nacional (PAN) y del Revolucionario Institucional (PRI) hicieron mayoría para aprobar el dictamen a la minuta de la Ley del Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica. El mayoriteo de ambos partidos fue denunciado desde la tribuna por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que advirtió sobre un histórico retroceso en la autonomía del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, al sujetar la mayoría de sus decisiones al Ejecutivo.

Con 259 votos a favor y 111 en contra, el dictamen fue aprobado en lo general y lo particular, pero no se completó el trámite parlamentario porque el Frente Amplio Progresista tomó la tribuna para impedir la aprobación de los artículos transitorios de la ley. Ante ello, los coordinadores parlamentarios y la mesa directiva decidieron abrir un receso para continuar hoy.

En una frenética actividad de denuncia del retroceso, la perredista Valentina Batres Guadarrama argumentó incansablemente contra el error que, desde el punto de vista de los perredistas, se cometería al aprobar la nueva ley. Con la decisión asumida ayer, destacó, se pretende revertir la autonomía constitucional concedida al instituto, replanteando su competencia y atribuciones. “Lo que en realidad se pretende es crear un sistema débil en su coordinación y normatividad”, expuso.

A pesar de los denuestos que le lanzaban los diputados del PAN y del PRI, que en el menor de los casos le silbaban, Valentina Batres mantuvo firme su crítica al dictamen. Recordó que la Constitución faculta al Senado de la República a aprobar los nombramientos de los integrantes de la junta de gobierno del instituto, así como el de su presidente.

“En contrasentido con esa disposición, la ley le quiere conferir al titular del Poder Ejecutivo federal la facultad exclusiva de nombrar al presidente del INEGI, y el Senado sólo lo ratificaría. Con esto se le da carta abierta al Ejecutivo para que decida quiénes serán los integrantes de la junta de gobierno”, expuso.

Además, el instituto no tiene garantizada la autonomía presupuestaria prevista en la Constitución, y esta ley le concede a la Secretaría de Hacienda la prerrogativa de otorgarle recursos, como si se tratara de una paraestatal, cuando el organismo de estadística no lo es.

Al comentar la nueva atribución para medir el nivel de inflación, Batres replicó: “no obtendremos, aprobando la ley como está, un reflejo fiel de la condición y situación social y económica en la que está el país, ya que lo único que obtendremos será espejismos de la realidad. Otro foxilandia, ahora se llamará calderolandia, ¿o mouriñolandia?”.

Desde su curul, la panista Rocío Morgan le preguntó: “¿Es un chiste para reírnos?” Con ironía, la perredista reviró: “Sí, es un chiste cruel, diputada del PAN, demasiado cruel porque no tendremos garantizado el derecho a la información; un chiste cruel para la población de este país, que seguirá escuchando en los próximos 25 años que el país va viento en popa, aunque aumenten los millones de pobres”.

 
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