■ Los de Coapa están en el sótano de la clasificación general, al sumar 7 puntos en 9 fechas

San Luis hunde al América y le propina su quinta derrota al hilo

■ Guillermo Cañedo afirmó que algunos extranjeros y Germán Villa no están a la altura de lo que exige el cuadro, pero debido a lo apretado de la agenda no piensa en más cambios

Jorge Sepúlveda Marín

San Luis hizo lo necesario para que el América pasara del resfriado que padeció la semana anterior a la gripe aviar, al derrotarlo por primera ocasión en su propio nido 2-1, y hacerlo ver como una inofensiva ave de corral en la segunda parte del cotejo celebrado ayer en el estadio Azteca.

Óscar Rojas abrió el marcador para los anfitriones y dio esperanza a sus seguidores, al romper una marca de 378 minutos sin anotar, pero en la segunda mitad Alfredo Moreno y Octavio Valdez terminaron por desahuciar al confundido pajarraco, que perdió la orientación y ligó su quinta derrota consecutiva en la liga.

Los dirigidos por el técnico argentino Rubén Omar Romano amanecerán este lunes, como no pasaba desde hace casi 38 años, en el sótano de la clasificación general con 7 unidades, mientras los verdugos se confirmaron en el subliderato del sector tres con 16 puntos.

Apenas se escuchó el silbatazo inicial, América se fue al ataque con un futbol abierto, movido, que generó algunas aproximaciones y pronto pudo concretar, cuando al minuto 6 fue habilitado por la banda izquierda Óscar Rojas, quien desbordó para hacer el 1-0, que provocó el estallido en porras de unos 20 mil aficionados que se dieron cita en el coso de Tlalpan.

Juan Carlos Mosqueda buscó en más de una ocasión llegar a la portería de Adrián Martínez, pero sin éxito en el momento decisivo, lo mismo que el propio anotador del tanto de la esperanza.

El estratega de San Luis, Raúl Arias, observó que su plantel requería una sacudida, e hizo entrar a Israel Jagger Martínez en lugar de Tressor Moreno, con lo que ganó en dinámica, aunque se fueron al vestidor en desventaja.

Al regreso, Martínez tuvo una oportunidad dorada, pero la desaprovechó, aunque Gladiadores comenzaba a tomar el control del terreno de juego, y al llegar el minuto 58 Octavio Valdez mandó un servicio exacto al argentino Moreno, quien remató y, ante el rechazo del portero Armando Navarrete, alcanzó el esférico, en vistosa palomita para hacer el de la igualada.

Los anfitriones cedían el control ante los visitantes y, salvo un disparo del More, que pasó a un lado del poste izquierdo, empezaron a perder la brújula y la profundidad hasta recibir el tiro de gracia, al minuto 70, momento en que Eduardo Coudel envió un centro para que llegara Valdez y con la cabeza hizo el del triunfo para provocar la alegría del estratega.

Los últimos minutos fueron de abucheos para el América. Con las cornetas azul-amarillas sus aficionados terminaron por tocarles una melodía de cinco notas y las arrojaron desde la parte alta de los tribunas.

Al término del encuentro, Raúl Arias se dijo “contento con el resultado, pero más con el accionar del equipo, que terminó imponiéndose. Fuimos capaces de superar el inicio cuando América nos agobió, pero luego se compuso (el cuadro) y nos alcanzó para ampliar el marcador”.

Estimó que América pudo haberles hecho un par de goles más en la primera parte, pero subrayó que fue el juego de conjunto lo que los llevó a la victoria.

Alicaído, Rubén Omar Romano se felicitó por el “buen primer tiempo que dimos”, cuando inclusive pudo haberse decidido el encuentro en favor de su cuadro, pero debido a “que no tiene una base física” adecuada, para la segunda mitad se cayó.

Ahora, el técnico pampero deberá dosificar las cargas de entrenamiento, ya que el jueves tendrá acción en la Copa Libertadores ante la Universidad de San Martín de Perú, y el domingo visitará a Cruz Azul.

Quien está muy molesto por la mediocre campaña que cumplen las Águilas es su presidente Guillermo Cañedo White, quien sostuvo que los jugadores son en algún momento víctimas de su propia desesperación.

Sostuvo que futbolistas como Germán Villa y algunos de los extranjeros no están a la altura de las exigencia del equipo, al no rendir lo que se esperaba de ellos, aunque no es el momento de tomar otro tipo de medidas, pese a que la directiva ya está desesperada, porque espera que con Romano se vaya por el camino adecuado.