Usted está aquí: jueves 6 de marzo de 2008 Sociedad y Justicia Pese a inconformidad de pacientes, el IMSS cambió más de 98% de equipos para diálisis

■ Son sólo 150 los que se oponen a la sustitución de proveedor, por falta de información: Pisa

Pese a inconformidad de pacientes, el IMSS cambió más de 98% de equipos para diálisis

■ La próxima semana terminará el proceso, dice la empresa mexicana que sustituyó a Baxter, de EU

Ángeles Cruz Martínez (Enviada)

Ampliar la imagen Protesta de enfermos de insuficiencia renal crónica por el cambio de insumos en el IMSS para las diálisis, el pasado lunes Protesta de enfermos de insuficiencia renal crónica por el cambio de insumos en el IMSS para las diálisis, el pasado lunes Foto: Marco Peláez

Guadalajara, Jal., 5 de marzo. La próxima semana, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) concluirá en todas las delegaciones del Distrito Federal la entrega de los insumos para los tratamientos de diálisis peritoneal de la marca Pisa, una vez que se han agotado las existencias del anterior proveedor y que los pacientes acepten la sustitución, aseguró Alfonso Álvarez Páramo, director general de la empresa farmacéutica.

Dijo que Pisa ha cumplido “a cabalidad” los términos del contrato que entró en vigor el primero de enero pasado, y atribuyó las protestas de pacientes –quienes exigen la permanencia de la empresa Baxter– a la falta de información y de entendimiento de que las licitaciones públicas les garantizan la misma calidad y eficacia terapéutica.

En entrevista, Álvarez Páramo indicó además que la competencia entre proveedores ha contribuido a la reducción de costos de los tratamientos. Resultado de ello –dijo–, este año la empresa estadunidense Baxter bajó sus precios en más de la mitad.

Al final de los tres concursos que en esta ocasión se realizaron para cubrir todas las delegaciones del Seguro Social, el organismo pudo adquirir las bolsas de líquido para diálisis de dos litros a un costo mínimo de 23 pesos, que fue el ofrecido por Baxter en la región sur del país, por lo que ganó la adjudicación del contrato en dicha zona. En 2006 vendió el mismo producto en 52 pesos.

Hasta el pasado martes, había un avance de 98 por ciento en el cambio de las líneas de conexión y entrega de insumos en los domicilios de los pacientes que ya aceptaron usar el material de Pisa para su proceso de diálisis y sus datos han sido entregados a esta empresa.

Aparte están alrededor de 150 derechohabientes –explicó Alvarez Páramo– que se niegan al cambio y exigen la permanencia de las terapias de Baxter. Dijo estar en la mejor disposición de conversar con los inconformes y, en conjunto con el Seguro Social, dar la mejor salida al conflicto. Sin embargo, “ellos no quieren, no nos reciben en sus domicilios ni aceptan una llamada telefónica”.

El laboratorio farmacéutico Pisa es una empresa mexicana, con 62 años de antigüedad, cuya casa matriz se ubica en esta ciudad. Fabrica, comercializa y distribuye alrededor de 900 productos, entre medicamentos, equipo médico y material de curación, con lo que se ubica como la principal del ramo a escala nacional.

Tiene presencia en 19 países, a ocho de los cuales llega de manera directa, con lo que del total de su producción exporta 70 por ciento y 30 por ciento lo destina al mercado nacional, principalmente a las instituciones públicas de salud.

En 2000, a invitación del IMSS, Pisa incursionó en el mercado de los tratamientos de diálisis peritoneal. El principal bastión de la empresa ha sido la fabricación de soluciones inyectables y sueros, entre otros, explicó Dueñas.

Dijo que empezaron la distribución de las terapias para 2 mil enfermos de insuficiencia renal crónica, y en la actualidad el corporativo tiene bajo su responsabilidad los tratamientos de más de 10 mil personas, incluidas las que se encuentran en el Distrito Federal.

Respecto a las protestas que durante varias semanas han mantenido derechohabientes de diferentes hospitales del instituto, el ejecutivo comentó que los inconformes no han aceptado escucharlos, y resaltó que cada vez que Pisa gana alguna nueva delegación del Seguro Social, enfrentan las mismas inconformidades.

Sólo que ahora, en el Distrito Federal, “ha sido más difícil”, por el nivel de participación social que existe y porque los vacíos informativos hacia los pacientes “han sido aprovechados” para otros fines, que Álvarez ubicó como parte de la guerra comercial.

No obstante, reconoció la validez de la inconformidad de los pacientes por la incertidumbre que les ocasiona cambiar de proveedor cuando su salud está bien y los tratamientos han sido efectivos. El empresario mencionó que ya ha propuesto al IMSS que se modifiquen las condiciones de los contratos, para que sean multianuales y así se pueda ofrecer a los pacientes la certeza de que durante un tiempo determinado no habrá cambio de proveedores.

 
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