Usted está aquí: domingo 2 de marzo de 2008 Política Miembros y desertores de la Opddic aún agreden a zapatistas

■ El jueves 2 mil integrantes dijeron que dejaban la organización

Miembros y desertores de la Opddic aún agreden a zapatistas

Hermann Bellinghausen (Enviado)

San Cristóbal de las Casas, Chis., 1º de marzo. La Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic), que durante años representó la principal fuerza indígena del PRI en las cañadas tzeltales de Ocosingo, con su epicentro entre Monte Líbano y Taniperla, fue a realizar precisamente allí la ceremonia de “deserción” de 2 mil miembros este jueves.

Con una cobertura excepcional en los medios impresos y electrónicos de la entidad, y en un nuevo pase de prestidigitación, Opddic se disolvió en la Confederación Nacional Campesina (CNC) de su propio partido. La propaganda gubernamental presentó el hecho como un regreso a “la vía de las instituciones”. De donde se desprende que esos 2 mil estaban “fuera”, y muchos otros todavía lo están pues no han desertado.

Desde hace años, las autoridades autónomas zapatistas identificaron a Opddic como un grupo paramilitar, armado en ocasiones, y si no, cuando menos agresor, invasor y provocador. Su creciente capacidad gestora ante las autoridades federales permitió a esa organización crecer en Altamirano, Chilón y la zona norte. Se sumaron a ella otros priístas, perredistas y miembros de organizaciones independientes.

Para el 14 de febrero de 2007, su fundador, Pedro Chulín Jiménez, estaba en condiciones de declarar: “La política con que ha comenzado a gobernar Juan Sabines Guerrero es la más apropiada, a la que nos sumamos los indígenas que buscamos para Chiapas un mejor futuro”. Como organización indígena y campesina, agregó, “brindamos nuestro apoyo total al nuevo gobierno; vemos en el interior de nuestras comunidades la tranquilidad y el trabajo en favor del desarrollo y por eso nos sumamos al proyecto”.

Pocos meses después, Chulín y otros dirigentes de Opddic fueron “arraigados”, luego encarcelados por el propio gobierno perredista que decían apoyar, y liberados hace pocas semanas. La organización cumpliría 10 años en mayo próximo. Fue fundada un mes después de que, el 11 de abril de 1998, el dirigente encabezara un grupo armado que, junto con la fuerza pública y agentes del Instituto Nacional de Migración, atacó y destruyó la cabecera municipal autónoma de Ricardo Flores Magón en Taniperla, de donde es originario. Enseguida, la región se militarizó aún más.

En 2002 se expandió

Chulín ha sido diputado federal suplente del PRI, diputado local, regidor de Ocosingo y presidente de la organización. Sobrevivió al fin del alborismo y el zedillismo. A partir de 2002, Opddic se expandió a otras áreas del territorio indígena. Entonces se generalizaron sus actos violentos.

El 13 de julio de 2002, el concejo municipal autónomo de Ricardo Flores Magón advertía “el peligro de que se forme y tome fuerza un nuevo grupo paramilitar”, y mencionaban el caso del ejido Arroyo Granizo, “donde un grupo adherido a la Opddic busca la división y comete actos delictivos en contra de la población”.

Una entre muchas otras, la comunidad de Arroyo Granizo comenzó a padecer atropellos de personas pertenecientes al PRI, cuando “ejidatarios que han dejado de asistir a las asambleas” establecieron una sede alterna. “Los miembros de Opddic que se han autonombrado autoridades del ejido son las mismas personas que están cometiendo delitos: robos, violaciones sexuales a menores, amenazas, borracheras, consumen drogas y dañan muy en el fondo a nuestro pueblo”.

Ya entonces los zapatistas señalaban: “Además, con sus acciones están dividiendo nuestra comunidad e intentan enfrentarnos entre mismos hermanos indígenas. Se han convertido en un grupo creado por el mal gobierno para destruir la paz del pueblo y el ejido. También son los promotores para meter en nuestras comunidades las políticas del Plan Puebla-Panamá”.

A partir de 2005 Opddic encontró importantes aliados federales: la Secretaría de la Reforma Agraria, la Profepa y el comisionado presidencial Luis H. Álvarez. Y con los tribunales agrarios a su favor, reinició sus acciones de desalojo o despojó de tierras a comunidades de los municipios autónomos San Manuel y Francisco Gómez. Lo sigue intentando en Olga Isabel, La Paz y Vicente Guerrero. Hacia 2006 pareció apoderarse del aparato priísta en Ocosingo, Altamirano y Chilón.

En la codiciada región de Agua Azul, Opddic y “desertores” suyos desde diciembre pasado aún agreden y amagan con echar de sus tierras a comunidades autónomas como Bolom Ajaw. ¿Será que todo ese accionar se esfume en las filas de una CNC paradójicamente renovada, si no resucitada, por un gobierno del PRD en las cañadas de Ocosingo?

 
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