Disquero

Sabios, poetas: maestros

¿Y después del éxtasis? Más placer: el nuevo disco de Leonard Cohen. ¿Qué es el éxtasis? Hacer el bien, ser una buena persona. También es una forma del éxtasis el concierto que sublimizó Bob Dylan el martes 26 de febrero de 2008 en el Auditorio Nacional, y queda como uno de esas experiencias extremas que cambian vidas, las mejoran. La música de esa noche resultó atemporal como toda obra de arte y queda para la historia: el éxtasis de una persona que no por llamarse Robert Zimmerman dejó de hacer lo esencial: el bien, hacer la música aspirando a lo perfecto, a la divinidad transfigurada en sonidos y silencios y casi lograrlo. Hacer felices a los demás. Concentrado en lograr sonidos nuevos y bellos, escanció un intenso recital de poesía con música exquisita, esencialmente blues y rocanrol, y así estrenó 17 piezas de las que sólo cono-cíamos la letra, porque esa velada heraclitiana todas fueron nuevas. Música, música desnuda y bella y casi perfecta y nada más, eso fue lo que ocurrió aquella noche venturosa. ¿Y después? Revisar la caja Dylan, el álbum Modern Times (7 tracks de las 17 en ese concierto) y los devedés dylanianos que se han reseñado recientemente en el Disquero y disfrutar, ahora, el formidable álbum doble Book of Longing (El libro de los anhelos) de Philip Glass, grabado con una de las pocas personas que se pueden parar frente a Bob Dylan y hacer ambos mutuas reverencias: Leonard Cohen, quien luego de trabajar ocho años intensos con su alma en un monasterio budista, escribió su Libro de los anhelos, que suena en estos dos discos con la Philip Glass Band y cuatro cantantes solistas. Dylan, Glass, Cohen, son el uno sexa y los otros dos septuagenarios, ¿eso importa? No, lo que importa y vale y salva, siempre, es la música. Hela aquí, en álbum doble.