Realizan investigación en Chiapas, Oaxaca y Tabasco
Alto grado de violencia entre jóvenes del sur
Revela el estudio numerosos abusos contra las mujeres
Muchos casos de maltrato ocurren en centros de estudios
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 28 de febrero. Organizaciones no gubernamentales alertaron sobre el alto grado de violencia física y emocional que se vive entre los adolescentes de comunidades indígenas y rurales de Chiapas, Tabasco y Oaxaca, según un estudio realizado con apoyo de la Unión Europea.
El diagnóstico resalta que en Chiapas, en el caso de las mujeres, 60 por ciento de la violencia es generada por directores y maestros de centros de estudios.
Luego de un año de estudio de hombres y mujeres de entre 15 y 19 años, los organismos Católicas por el Derecho a Decidir, Equidad de Género, Grupo de Información en Reproducción Elegida e IPAS concluyeron que al menos 65 por ciento recibió golpes durante su infancia.
Entre 73 y 81 por ciento de los encuestados –unos 700– justificó esa violencia en su contra, al señalar que eran castigos por un “mal comportamiento”. También consideraron que es “justo” que un hombre le pegue a su esposa si ésta le es infiel.
Tabasco sobresalió al tener un mayor índice de casos de violencia física, emocional, sexual y económica durante el año pasado. Mientras Chiapas registró 55 por ciento de su población adolescente en esta situación, Tabasco tuvo 72 por ciento y Oaxaca 71.
En el caso de la violencia sexual (abusos y violaciones), los tres estados registraron estas experiencias. Sin embargo, el índice fue mayor en Tabasco, donde la población tiene mejor nivel económico y mayor grado de estudios.
Incluso en ese estado 2 por ciento de los hombres encuestados revelaron haber sufrido agresiones sexuales, mientras en Chiapas y Oaxaca ninguno de los varones refirió esa experiencia.
En el caso del estado de Chiapas, 12 por ciento de las mujeres consultadas dijo haber vivido esos actos de violencia en la escuela: se trató de “actos humillantes o degradantes derivados de su condición de mujer, otras fueron agredidas físicamente y un porcentaje mayor fueron ignoradas por ser mujeres”.